Su mente estaba debatiéndose, mientras conducía, ¡Joder!, le llegaba a doler la cabeza. Tendría que relajarse sí o sí.
Después de haber dejado a _______ en su casa, encendió el auto rápidamente y se dirigió a quién sabe dónde, sólo evitando el hecho de querer quedarse más tiempo con la morena. La historia que había oído, sobre la cobardía que había hecho Leah, le resultaba terriblemente repugnante, ¿tanto había causado el no querer rebelarse contra sus padres?, ¿tanto había causado, el no contar que era lesbiana?
Y entonces uniendo todas las piezas, todo le calzaba, el por qué _______ odiaba tanto a Leah, porque la molestaba tanto, porque siempre estaba buscándole disputa. Todo tenía una razón y ahora la sabía, ahora sabía todo y entendía perfectamente a la morena. Sus reacciones, sus miedos y sus lamentos, entendía por qué no había querido decirle la verdad, si aquel tema le resultaba tan doloroso. Haber perdido a su padre de un día para otro, debió ser difícil y todo a causa de la castaña.
Claramente no era su culpa, y él tampoco debía culparla, por eso le habló suave al despedirse, porque se dio cuenta de que ella tampoco lo merecía, ella también era víctima, y ciertamente ya no le molestaba el tema de Leah, ya no.
Durante el camino, hacia un destino que aún no sabía, recibió una llamada de su amigo Josh y supo que ese sería su destino. La voz de Josh, le decía que quería verlo y hablar con él, estaba preocupado y George no se la pensó dos veces, tiempo con su mejor amigo, le haría genial.
- ¡Hey! -exclamó el oji azul al abrirle la puerta- ¿cómo estás amigo? -George lo siguió hasta el jardín, para luego sentarse sobre unas hamacas geniales.
- Supongo que estaré mejor -lo miró fijamente- he dicho esto como tres veces en lo que va del día -rió.
- Me alegro -abrió una lata de bebida y le ofreció una a George- estaba preocupado, anoche me llamó _______.
- ¿te llamó ella? -preguntó extrañado.
- Sí, estaba preocupada también, hablaba de que tú sabías la verdad, y debías estar mal, o algo así -palmeó su hombro- ¿quieres contarme amigo?
- sólo si estarás después apoyándome y no riéndote –carcajeó.
- Claro que no -aclaró rápidamente- cien por ciento apoyo.
- está bien, primero que todo debes saber que soy un patético -Josh lo miró para que siguiera hablando, y él hizo caso- y...
Tenía razón, haber hablado con su amigo le había hecho estupendamente bien. Se había liberado de toda la tensión –tristeza, asombro, confusión- de su cuerpo, el desahogarse era lo mejor, que alguien te escuchara atentamente sin decir nada, ni criticarte, lo era aún más.
Josh se había reído un par de veces, molestándolo, y también jugando con un par de fotos que tenía de George vestido de Kate, el tema de su rompimiento y de la homosexualidad de su ex novia, había pasado y ahora se habían dedicado a divertirse, y aún mas Josh, se había dedicado a mejorar la cara demacrada y llena de poca claridad de su amigo.
- debo quitarnos del instituto -habló cambiando de tema, George
- ¿cómo lo harás?, fue fácil entrar pero es más difícil salir -se balanceó sobre la hamaca.
- le pedí ayuda a jj, él sabe falsificar muchas cosas, durante la escuela, nunca fue pillado y fue bastante popular por falsificar todo -sonrió- él nos hará una transferencia y unas cartas de poder, de los "padres de Kate y Marie" -enfatizó esto último- y seremos libres -dijo alegre.
- sí -murmuró sin compartir la alegría de su amigo.
- ¿Por qué no estás tan contento? –preguntó.
