[PAUSA] since they entered my life ㅡ ym

DOS

DOS: Sobre cómo pasé de ser "Tío Poongi" a "Papá Poongi".

No, el título no está mal, realmente me llaman Poongi y yo no estoy malditamente preparado para aceptar que soy padre de dos niños pequeños que apenas y pronuncian bien mi nombre.

Ok.

Miren.

Todo ocurrió de la nada misma, joder.

Hace dos meses atrás, más o menos, pero era Agosto, yo estaba lamentando mi cobardía y abofeteándome mentalmente por mi enamoramiento hacia Park Jimin como siempre, y entonces una llamada entró a mi celular mientras la tormenta que había arrasado la ciudad se intensificaba. Mi compañero de cuarto entraba con una sábana cubriendo su cuerpo, cual fantasma, chillando sobre algo de que la ropa era una sopa; no le presté atención porque mi madre era quien estaba efectuando la llamada ― y mierda, hacía mil años que esa señora no me había hablado, así que decidí que se esperara unos segundos en tanto ayudaba a Jimin con la sopa... digo, la ropa mojada.

Sí, joder, fue la peor decisión que tomé y lo lamento, Señor Karma, pero en serio, ¿por qué yo de entre tantos hermanos?

Literalmente; Yoosun, querida, tenías ocho hermanos, ¡¿por qué yo, mujer?! De entre tantos buenos candidatos, elegiste al jodido friki-nerd para hacerse cargo de tus bendiciones.

No me malentiendas, niña, yo te amé mucho y a mis sobrinitos igual, ¡pero yo realmente no estaba ―ni estoy― jodidamente preparado para una invasión de mocos y llanto dentro de mi perfectamente asocial vida!

¡Ay, joder, me exasperas hasta cuando no estás, Min Yoosun!

Ya perdí la cuenta de cuántas veces he usado la palabra "joder", joder.

Creo que estoy un poquito fuera de mis casillas...

Creo.

―Hyungie, deja de mortificarte ―murmura Jimin acariciando mi hombro en tanto acurruca a los dos mocosos entre nosotros.

―No me mortifico, enano―aseguro, moviendo el bodoque de carne mayor sobre mi pecho para que deje de patear a su hermano dormido. Suspiro―. De verdad, simplemente estoy teniendo una jodida batalla campal en mi mente, nada más.

El zanahorio ríe―. Claro. Entonces haz una tregua con tu mente y duerme. Mañana tienes una muy importante reunión y estoy seguro de que no quieres ir con los ojos hinchados de nuevo al trabajo y terminar con cucharas en tu rostro para sobrevivir allá, ¿verdad?

―Jodidamente no.

―Y deja de insultar que los peques van a tomar ese mal hábito de ti.

Bueno, si algo te agradezco, Min Yoosun, es que hiciste que mi crush esté más cerca de mí en los últimos meses.

Retrocedamos en el tiempo porque seguro nadie entiende nada de mi jodida vida.

Mi madre me llamó para darme la triste noticia de que mi hermana mayor, Yoosun, había fallecido en su vuelta a Corea por un ataque cardiaco. Mi hermana era madre soltera desde hacía un año; el idiota de su ex no se quiso hacer cargo de los dos pequeños que mi hermana cargó en sus entrañas luego de que una americana le ofreciera un buen culo que tomar. Sí, soy tío de dos pequeños: Min Taehyung, de cuatro años, y Min Jungkook, de dos años, y por mucho que me queje, son la cosa más tierna y hermosa que el jodido mundo puede tener, aunque también son una máquina de travesuras y preguntas difíciles de responder (―¿Por qué los peces no caminan, papá Poongi? ―No sé, Tae. ―Oh, pensaba que sí lo hacías... ¿Y sabes por qué Jungkook es tan feo? ―¡Min Taehyung, no hagas a tu hermano llorar, jod-! ―¡Mala palabra, papá Poongi!.. ¿Por qué se llaman malas palabras? ―Ay, joder.).