Isabelle sabia que en unas horas más su novio tendría que irse, pero no quería aceptarlo.
No quería volver a pasar otros tres meses más alejada de el.
El tampoco lo quería pero al menos el ya lo tenía asimilado y se le hacía un poco menos difícil.
—Gracias por venir—Ella dijo pegada al cuerpo de Tom.
Tom sonrió y dio una gran bocarada de su olor.
El tiempo pasaba volando y ya estaban en el aeropuerto, Tom había comprado unas malteadas y el se agregó un café para disfrutar el tiempo que les quedaba.
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Algo así era la vista de Isabelle que mantenía el silencio tomando aquella dulce malteada.
—Promete que estarás bien—Tom rompió el silencio dejando su teléfono en la mesa.
Isabelle lo miro con su frente arrugada.
—Estaré bien—Contestó seca.
Tom suspiro.
—¿Vas a estar de malhumor? ¿Ahora?—Tom dijo un poco molesto.
Isabelle rodeo los ojos y Tom apretó sus puños.
—Esta bien, si así quieres estar. Pero no tengo otra opción ¿Ok? tengo que irme—El dijo.
Isabelle bajo su mirada mientras con la pajita de la malteada hacía círculos.
—Cuando nos conocimos tu me dijiste que si se podía, me dijiste que si se quiere se puede. Tu fuiste la que me hizo cambiar de opinión—Tom estiro su mano y la puso sobre la mesa.
Isabelle se trago el nudo de la garganta y levantó su mirada.
—Te quiero y quiero estar contigo, solo espera un poco más—El dijo, movió su mano dando a entender que Isabelle la tomara.
—Es difícil—Isabelle hablo—Es difícil estar aquí y tu allá, donde miles de chicas hermosas y sexis pueden llegar a ti de una manera muy fácil, es difícil ese momento cuando vuelvo de un día de mierda en la uní y solo quiero abrazarte pero no puedo porque estas a millones de kilómetros lejos de mi. Por eso estoy así.
Tom movio nuevamente su mano esta vez Isabelle puso la suya encima y Tom la tomó.
—De las chicas hermosas y sexis no te preocupes, primero no se acercan a mi y segundo la única chica hermosa y sexy que me importa eres tu Isa—El dijo, una pequeña sonrisa se le escapó a Isabelle—Y lo otro... Sabes que siempre estoy para ti y puedes llamarme a la hora que sea, yo se que no es lo mismo que estar los dos juntos pero esa llamada es lejos lo mejor de mi día.
Isabelle lo miraba atentamente.
—Todas esas horas hablando de quien es el padre de Sophi*, son lo mejor de mi día—Isabelle soltó una risita.
—Perdón—Ella dijo.
—No te preocupes cariño.
—Siento ponerme así cuando solo nos quedan minutos juntos—Isabelle se levantó de su asiento y rodeó la mesa para llegar a Tom, acaricio su mejilla.
—Esta bien, sería muy perfecto si no habláramos de estas cosas—El dijo, Isabelle asintió sonriente y se sentó en sus piernas.
Cruzó sus brazos en su cuello y lo abrazó.
Volvieron al lugar de la despedida, Tom no quitaba los ojos de los de Isabelle a la vez que su mano acariciaba su mejilla.
—Ya lo hemos hecho antes, no puede ser tan difícil—Isabelle dijo abrazándolo fuerte.
—Siempre va a ser difícil separarme de ti—El dijo haciendo que ella lo estrujara de tan fuerte que lo tenía abrazado.
Se separó de él y se acercó a sus labios, dejó un beso tierno en ellos y se separó.
—Confía en mi ¿Esta bien?—Tom susurro y ella asintió—Hasta pronto—Tom comenzó a separarse de ella.
—Hasta pronto—Ella susurró.
Tom se volteó y camino, ella observaba cómo se alejaba.
Rápidamente Tom corrió de vuelta hacia ella y tomó su rostro juntando desesperadamente sus labios, Isabelle sonrió en el beso.
—Te amo—El dijo.
Salió corriendo y el pecho de Isabelle se infló de felicidad, sonrió mordiendo su labio inferior y camino fuera del aeropuerto.
Tomó su teléfono y buscó en sus contactos el nombre de "spidey♡"
-Yo también te amo Tom
Mando el mensaje.
-Para la próxima vez, no salgas corriendo:)
Sonrió y guardó su teléfono, aquí vamos de nuevo, esto de tener una relación a distancia no es tan fácil como ella creía.
*Sophi: Personaje de la película Mamma Mia (Nota de la autora)*
