Take a chance on me-Tom Holland (EN EDICION)

46.

Tom Holland

Estos meses de vuelta con Isa me han servido para darme cuenta que ella es la mujer con la que quiero estar toda mi vida, saca lo mejor de mi y me hace feliz de una manera inexplicable.

—Buenos días amor—Se acurruco a mi lado sacándome de mis pensamientos.

—¿Como dormiste?—Dije sonriéndole.

—Súper bien.

Me levante pensando en cómo decirle que la quiero conmigo para el resto de nuestras vidas y cosas lujosas venían a mi mente o en una simple salida al parque.

—¿Que quieres de desayuno?—Ella dijo bostezando.

La tome por la cintura y la subí a la encimera, ella abrió sus piernas y admire su rostro.

—Eres hermosa.

Ella beso mis labios.

—Cásate conmigo—Le dije y ella río.

—¿Que?

—Lo digo en serio, me quiero casar contigo.

—¿Por que?

—Quiero pasar el resto de mi vida contigo.

Me abrazó.

—¿Estas seguro?

Le asentí y ella sonrio.

—Si.

—¿Si?

—Si.

Tome su rostro y la bese dejando salir toda la felicidad.

—Te amo, te amo, te amo, te amo—Ella río y me abrazó.

La baje y dejé un beso en su mejilla.

—Te adoro ¿Entiendes? Mi vida no es nada sin ti.

—Tom el sentimiento es mutuo. A veces siento que no te digo como me siento realmente pero eres la persona más importante en mi vida y nunca me había sentido así con alguien ni tampoco me habían tratado así, eres especial y de verdad te agradezco tu forma de ser conmigo, por decirme hermosa y recordármelo cada minuto. Eso significa mucho para mi sabes me haces sentir querida y cuando estoy a tu lado estoy feliz, el mundo se podría estar acabando y no me importaría nada si tú me dijeras que todo va a estar bien. Te amo y siempre te amare.

Me abrazó fuerte y mi pecho se infló de felicidad.

—No te vayas nunca de mi lado.

—Nunca lo haré cariño.

Los días pasaban e Isabelle tenía que entrar a la universidad, como vivía conmigo la fui a dejar en la mañana.

—Ten un buen día cariño—Le dije antes que se fuera.

—Si, tu también. Adiós—Dejo un beso en mis labios y entró a la universidad.

El día se me pasaba lento cuando no estaba con Isa hasta cuando llegaba la hora de ir por ella.

La vi salir y me baje del auto.

—Hola—Me saludo.

—Te extrañe—Dije abrazándola.

—Estuve fuera por seis horas—Ella río.

Subimos al auto y nos fuimos a casa.

Luego de descansar un rato Isabelle se puso a estudiar.

Estaba sentada en el piso entre mis piernas con su laptop frente a ella y sus notas esparcidas a su alrededor, enrollé mis brazos por su cintura y apoye mi mentón en su hombro.

—¿Que demonios es eso?—Pregunte mirando sus notas.

Frote sus hombros y su espalda que estaban tensos.

—¿Necesitas un descanso?

—No puedo, mi examen es mañana.

—Yo creo que necesitas un descanso.

Ella siguió estudiando sin decir nada.

—Yo te ayudo, si contestas bien te ganas un beso y si no... También.

Luego de un rato la dejaste concentrarse.

—Bebe esto—Le dije acercándole una botella.

—Espera, déjame terminar esto y...

—Abre—Acerqué la botella haciendo que se derramara un poco en su camiseta—Ay lo siento cariño, ve a buscar una mía.

Se cambió y volvió a estudiar, recosté mi cabeza en su regazo pensado en lo hermosa que se ve concentrada.

—¿Tom sabes hacer esto?—Preguntó con el ceño fruncido.

—Peter Parker sabría hacerlo—Ella suspiro—No cariño, lo siento.

Luego de horas de estudio, ya se había oscurecido e Isabelle comenzaba a bostezar.

—Hora de dormir, vamos—Me levante.

—Aún no terminó solo me fal...

—Cariño, vamos—Insistí.

Se rindió y ordenamos rápidamente para ir a dormir.

—Lo harás increíble mañana, después podemos ir a comer algo—Susurre en su oído.

Cayó dormida en mis brazos al igual que yo.

Desperté y vi a Isabelle aun acostaba pero leyendo sus notas.

—Te va a ir bien—Le dije.

Ella me miró y sonrió.

Me levante, me duche y me vestí.

En el camino a la universidad Isa no dejó de estudiar.

—Tranquila, confía en ti, eres increíble y te va a ir muy bien. Lo sabes todo cariño—Ella asintió.

—Gracias, te llamo luego—Le sonreí.

—Buena suerte—Beso mis labios y se bajo del auto.

Fui al centro y compré chocolates. Pase a una tienda de anillos para comprar uno y darle una propuesta como se debe.

Luego de varias horas elegí el que yo creía perfecto para ella, un delicado anillo con un diamante negro que realmente era hermoso.

Conducí a la universidad y me estaba esperando.

—Siento el retraso—Le dije.

—No te preocupes había llegado recién.

Le sonreí.

—¿Como te fue?

—Bien la verdad, pero no lo se tengo que esperar los resultados.

—Te tengo un regaló—Le entregue la caja de chocolates.

—Ay muchas gracias no tienes idea de las ganas que tenia de comer chocolate—Ella dijo feliz.

La mire sonriente abrir la caja y comerse uno.

—Te amo—Dijo con la boca llena, reí y arranque el auto.

—Te tengo otra sorpresa—Ella me miro con una pequeña sonrisa en su rostro.

—¿Que hice para merecerte?