Capítulo 28

325 29 11
                                    

Dante

Luego de esa reunión en la casa de mis suegros, todo quedo claro. Ya todos sabíamos que teníamos que hacer, a que restarle atención. Estar alerta y sobre todo cuidarnos. Debemos ser silenciosos, actuar como si nada. 

No podemos levantar ninguna sospecha, debemos hacer que ellos crean que no le damos importancia a la situación. Tuvimos que cortar las visitas a Mateo.Mandamos a un par de hombres a vigilar, no deseamos llevarnos ningún desagrado. Con el paso del tiempo, le fui tomando mucho cariño a Mateo, me atrevo a decir casi igual que Sere. Es por eso que queremos cubrir todos los frentes. 

Me encuentro en casa, terminando de ducharme. Debo encontrarme con Sere en el gimnasio, hoy entrenaremos con Jude y Bell.

-Mi amor -Sere me llama, ¿Acaso no iba para el gimnasio?. Solo con mis boxers blancos, me dirijo a la sala. Y ahí está ella con su bendita ropa de gimnasio y esa gorra. 

-Hola hermosa, pensé que te veía en el gimnasio -me acerco y extiendo mis brazos hacia su cuerpo, la presiono contra mi pecho y la lleno de besos. 

-Termine antes y te extrañaba. Anche discutimos y no quiero que este paliados. Siento ser una testaruda. 

-A mi tampoco me gusta discutir, pero quiero que entiendas que todo lo que hacemos, es por tu bien. 

-Lo se -esconde su cabeza en el hueco de mi cuello. 

-Te amo nena.

-Te amo.

Luego de este pequeño encuentro amoroso fuimos al gimnasio, decidimos ir trotando, así ya precalentamos. Tampoco queda tan lejos, serán unas siete cuadras de casa. Sere como siempre preparo unas botellas de agua y unas barritas nutritivas. No se que haría sin ella, nos complementamos perfectamente y amo ver justamente estas pequeñas acciones. 

-Dantus -conozco esa voz chillona. 

-¿Que cuenta la pequeña? -odia que le diga de esa forma. 

-Lo mismo de siempre -noto cierta tristeza en su rostro, pero no quiero entrar en tema. No es momento, además no me olvido de Tincho.  

-Venga vamos a entrenar peque -palmeo su espalda, Sere esta haciendo su rutina. 

-No se dónde mierda esta Jude -esta de malhumor y eso es lo peor que te puedo pasar, es un jodido grano en culo. 

-Me envió un mensaje, diciendo que estaba un poco retrasado. 

-Que suerte que se comunican. 

-Alguien se va a descargar con el saco -me mira mal, simplemente me quedo a un costado, mientras le pongo la cinta a mis puños. Bell ya lo hizo, no tarda muchos minutos en comenzar con su entrenamiento. 

Por lo que puedo observar, esta muy molesta y se desahoga con cada puño. A la mierda. 

-¿Qué te sucede? -tomo el saco con mis dos manos. 

-Nada, déjame entrenar. 

-Te conozco cariño, venga dime que ocurre. 

-Ocurre que soy una idiota, ocurre que soy una estúpida. Eso malditamente ocurre -por cada palabra, un golpe. 

-Es mejor que te tomes un respiro.

-No quiero, necesito descargarme. Necesito sacar todo esto que siento. 

-Entonces vamos a ir a otro lugar -le indico con la cabeza, la puerta de servicio. Ella con su cara de culo, me sigue. Sere sigue con su entrenamiento y puedo notar la presencia de Jude, al perecer llego hace un momento. 

WANTWhere stories live. Discover now