Miradas ~WARIAM~

Capítulo 20⚡️

Me desperté con unas ojeras bastante marcadas debido a lo poco que había dormido anoche después de aquella conversación con mi hermano.

-¡Pareces un zombie! -dijo mi hermana al verme salir de la habitación.

-Gracias tu también estas muy guapa. -le revolví el pelo.

-¡Ayyy! -reí.

-Venga vamos a desayunar -la cogí en brazos y me la llevé hasta la cocina.

-Buenos días hija -dijo mi padre mientras se preparaba un vaso de zumo.

-Buenos días papá-dejé a mi hermana en el suelo.

-¿A qué hora sale tu vuelo? -dejó el vaso encima de la mesa y se sentó a mi lado.

-A la una. ¿Me llevas tú? -le di un bocado a la tostada.

-Vamos todos. -me dijo sonriente.

-Pues mejor -sonreí.

Acabé de desayunar y me fui a prepararme. Me duché rápido ya que tampoco tenía mucho tiempo y no podía perder el vuelo, me vestí y metí en la maleta algunas cosas que me faltaban por meter.

Llegamos al aeropuerto y empezaron las despedidas.

-Ana come bien eh. Ah y abrígate que allí hace mucho frío ahora. -dijo mi madre.

-Que siii tranquila -la abracé.

-Espero que vuelvas pronto- dijo mi padre abrazándome.

-Cuando menos os lo esperéis me planto aquí. -se rieron todos.

-Jo no quiero que te vayas -dijo mi hermana abrazándome por la cintura.

-Te prometo que en cuanto pueda me cojo un vuelo -me agaché para abrazarla.

-Anita te quiero mucho -dijo mi hermano abrazándome- la próxima vez que vuelvas espero que sea con ella. -susurró en mi oreja.

-Y yo -sonreí y le abracé mas fuerte.

-Venga pesada que al final pierdes el vuelo. -dijo separándose poco a poco del abrazo.

-Os voy a echar de menos. -sonreí.

-Y nosotros a ti. -dijo mi padre.

Entré en el control y les dije adiós por última vez. El vuelo se me hizo bastante corto aunque también ayudo que me lo pasase durmiendo.

Lo que no fue tan corto fue la recogida de maletas. Estuve allí cerca de una hora para que me trajeran mi maleta porque no la encontraban, menos mal que al final resultó que estaba en el almacén y no en otro sitio. Pero bueno ya estaba acostumbrada a que me pasasen cosas así, era bastante gafe con estos temas.

Cogí el móvil y llamé a un taxi para ir a casa. El taxi me dejó en la puerta le pagué y le di las gracias.

Me quedé un rato frente a la puerta de nuestro piso. Sabía que Agoney estaría preocupado teniendo en cuenta que no le había dicho a donde iba ni cuanto tiempo iba a estar fuera, podía tener dos reacciones o venir corriendo a abrazarme o echarme una bronca por haber desaparecido. Abrí la puerta sigilosamente y le escuché hablar desde su habitación así que me quedé escuchando sin cerrar la puerta.

-Te juro que en cuanto la vea la mato -vale era la opción dos claramente. -Tiene que estar al llegar total mañana tenemos clase tendrá que volver. -se quedó callado por lo que supuse que estaría hablando por teléfono. -Que no Miriam no te preocupes, llevas todos los días yéndote hasta no sé donde porque decías que igual podría estar allí, no pasa nada porque te vuelvas un rato a tu casa. -me sorprendí lo que hizo que se me cerrase la puerta haciendo más ruido del que había hecho nunca pero es que me acababa de quedar alucinada, Miriam si se había estado preocupando por mi- Espera ahora te llamo -oí como colgaba el teléfono y se iba acercando al salón.