Matthew
Por fin lunes hoy es el día en el que podre volver a ver a mi mujer de nuevo, con la emoción que llevaba encima por verla de seguro este día iba a ser uno de los mejores. No quiero sonar como un gilipollas pero tres años en abstinencia es muy duro. Pero ella sin lugar a dudas lo vale quiero poder volver a probar su piel, sus labios su olor ya característico lo ecmxtrañaba todo de ella con un demonio ya la quería tener entre mis brazos poder volver a verla dormir a su lado, ver las millones de expresiones diferentes que tenia siempre.
Según mi padre aun no ha recuperado su memoria pero yo haré que la recupere con un poco de amor y constancia ella volverá a recordar lo mucho que nos amábamos. Ginebra entra a mi oficina quitandome las miles de ideas que rodeaban mi cabeza en ese momento.
Veo como coloca un late y un muffin de moras encima de mi mesa acompañandolo con una pila de pendientes que tenia para el día de hoy, el fin de semana tuve que viajar a Georgia para revisar la sucursal de allí y si las maquinas estaba funcionando correctamente. Según lo que había escuchado de April entre llantos fue que se encontró con Mel el sábado pero no pude escuchar bien. Así que decidi encontrarme con ella en el almuerzo para poder relajarnos mejor.
—Matt te he traído todo el trabajo que dejaste el fin de semana por irte a tu aventura en Georgia.—miro como la pequeña pelirroja sonríe mientras acumula pilas y pilas de pendientes en mi mesa.
—¡Eh! Gin que he tenido que ir a v cuidar del fuerte.—bromeo mientras veo como me pasa unos papeles por firmar.
—Tío que tu actitud es buenísima, mira te dejo aquí estas carpetas, la azul es de Japón, la amarilla es de Colombia, la beige es de Canadá, la azul marino es de Los Angeles y las azul más claro es de Londres, nesecito que leas y firmes estos papeles antes del medio dia por que tengo que enviarlos hasta el día de hoy.—mi cara debió ser un poema ya que ella empezó a burlarse de mi.
—Te lo he etiquetado todo así que solo leelos según el orden y listo incluso tu podrás hacerlo cabeza dura.—miro como empieza a abrir mi pequeño muffin y lo deja encima.
—¡Hey! Gin recuerda que este cabeza dura es el que te paga así que no me tienes a dejarte sin mensualidad este mes.—la carcajada de mi secretaria de hace presente rápidamente.
—¡Huy! jefesito no me vaya a dejar en la calle, has lo que te he dicho gilipollas y desayuna que estas bastante delgado, algunas personas si tenemos que trabajar para ganarnos el pan.—se da vuelta y se dirijo a la salida con tornando sus caderas.
—Hoy es el día en el que regresa si la ves me llamas inmediatamente.—le guiño un ojo y ella me tuerce los suyos.
—Llevas con eso desde hace un mes, tranquilo en cuanto la vea te la mando directa a tu oficina calmate son las seis de la mañana algunas personas si entran en horario de oficina, es más tendré que pedirte un aumento por lo mucho que me haces trabajar.—sonrio y levanto mi late en modo de saludo.
—No tendrás un aumento nunca.—muerdo mi pastel y mi secretaria sale del lugar, un ligero "ya veremos" suena antes de que se cierre la puerta completamente.
Dos horas han transcurrido y los empleados empiezan a llegar poco a poco hoy me he adelantado en venir para poder terminar todo el trabajo acumulado que tenia y así poder salir a almorzar con Mel además de salir antes de la hora normal para poder ir a celebrar su regreso. Mi paciencia empieza a mermar en cuanto el reloj da las diez de la mañana que caso aún no llega tal vez mi padre me ha engañado y no piensa devolverme la. Mi cabeza es un lio en ese mismo instante y en cuanto pienso que voy a perder la cabeza el teléfono rompe el silencio en el que estaba sumido
—Ha llegado.—dice Gin en cuanto levantó la bocina.
—Pero cuál es tu maldito problema se supone que eres una secretaria de aquí, quien te ha dado el título donde queda el respeto al jefe de este lugar.—su voz era la misma, mi corazón empieza a galopar solo con escucharla, pero una punzada de veneno se cuela en mis venas Mel jamás trataría así a una persona y mucho menos a Gin que era su amiga.
—Señor Collins la señorita Daniellie Collins a venido a verlo.—mi mandíbula seguramente estaba en el piso de mi oficina pero quien es esa mujer, tiene la misma voz pero no creo poder reconocer su nombre y menos el hecho de que lleve mi apellido.
—Muy bien secretaria inepta así esta mucho mejor, lo primero que haga en cuanto sea la dueña de todo esto será hecharte a la calle por tu estupidez.—nunca pensé poder estar enojado tanto con alguien y menos con ella el amor de mio vida, pero no tenía derecho a insultar de esa manera a Gin ni a ninguna persona.
Mi buen humor se cayó a pedazos con lo feliz que estaba esta mañana, pero que le paso a Mel en estos tres años ella jamás trataría así a las personas fue ella quien me enseñó el valor que toda persona posee. Al abrirce la puerta de mi oficina una mujer esbelta en todo sentido unos pechos deliciosos y una figura de impacto entra, una falda negra apegada y una blusa blanca la estilizavan de mejor manera. Sin lugar a dudas es ella mi corazón esta desbocado solo con verla quiero saltar directamente a su cuerpo y tomarla aquí mismo hacer que grite mi nombre beberme cada uno de sus gemidos.
—Hola hermanito.—fue lo que dijo y la poca paciencia que tenia en ensima se convirtió en ira y melancolía por el gilipollas de mi padre ¿Qué mierda le hizo a mi mujer?
Holiii como están, les he traído un capitulo antes del día martes de los días que usualmente se publicar. Lo siento por haber tardado lo más probable es que suba un cap nuevo el jueves.
Los quiero 🐼🖤
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Amarte ¿Porqué?
Teen FictionHan pasado tres años desde la última vez que Matthew vio a Melodie, todo iba bien gracias a su esposa por obligación Khaliope. En el acuerdo que hizo su padre su relación con Khali terminaría y Matthew podría estar nuevamente con Melodie. Ella regre...