💣;; Taehyung el traficante más buscado y Jeongguk su inocente novio.
(( taegguk; pueden mencionarse otras parejas.))
«creditos a mary por la portada»
no copias y/o adaptaciones.
Desde que había permitido que su lindo novio se quedara con la odiosa de Lalisa todos sus días se habían vuelto un infierno; su pequeño ya casi no pasaba tiempo en la casa, había días en que ni siquiera lo veía.
Pero hoy le pondría un alto a esta situación ya que se estaba comenzando a exasperar. No quería parecer un novio demasiado posesivo pero, al diablo el era así y no permitiría que Lalisa le quitara toda la atención de su pequeño novio.
Taehyung se encontraba sentado en el comedor; en su mano portaba una gran taza de café el cual tomaba mientras movía frenéticamente su pierna en espera de JungKook, hoy no se le iba a escapar.
Escucho pasos apresurados, también una puerta azotándose en unos cuantos minutos pudo ver como JungKook baja las escaleras con prisa y sin ni siquiera notarlo se dirigía a la puerta principal.
– ni te molestes esta cerrada con llave.
La grave voz de Taehyung hizo sobresaltar a su pequeño quien inmediatamente volteo.
– hyung – hablo este con una pequeña sonrisa algo nerviosa.
El mayor se levanto dejando su taza sobre la mesa y camino a paso lento. JungKook miraba el suelo mientras jugaba con sus manos.
– ¿necesitas algo, hyung? – pregunto aún jugando con sus dedos.
Taehyung coloco sus largo dedos sobre el mentón del menor levantándolo haciendo que sus miradas se conectaran.
– te necesito a ti – el mayor lo tomo por la cintura y comenzó a besarlo sorprendiendo a su pequeño; el beso comenzó a tornarse más caliente, sus salivas se escurrían por su barbilla mientras sus lenguas se enredaban acariciándose entre si.
JungKook dio un pequeño salto enrollando sus largas y torneadas piernas en la cintura del mayor el cual lo cargo hasta llegar a la habitación. Lo acostó en su cama poniéndose encima de el, se volvieron a besar hasta robarse el aliento.
– hyung, hyung – gimió JungKook mientras cerraba su ojos. – mimos, a-ahora.
Taehyung sonrió, el sabía que puntos tocar para enloquecer a su pequeño.
Adiós a Lalisa.
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