Día 1: Halloween

124 3 23
                                    


Sus manos se entrelazaron, el tacto era suave y terso, la calidez recorría su piel lentamente.

Estaban sentados uno al lado del otro en el balcón de la casa de campo en donde la familia Todoroki solía pasar las calurosas vacaciones de verano, pero esa noche no era así. El ambiente era un poco húmedo y la brisa marina levemente alcanzaba sus rostros, las estrellas se veían como luceros deslumbrantes en la eterna penumbra nocturna y la luna era su cómplice esa ocasión, en lo alto del cielo iluminando el escenario perfecto para una noche de amor.

Sus pupilas esmeraldas se clavaban en su mirada bicolor, ninguno notaba el tiempo que llevaban observando al otro.

Todoroki se inclinó un poco hacía adelante dando a entender lo que buscaba, Izuku no se opuso y se acercó también.

El corazón del bicolor latía desbocado en su pecho, las mariposas hacían un remolino en su estómago, menos centímetros entre él y los dulces y suaves labios del pecoso, se veía tan lindo con los ojos cerrados esperando lo ya inminente. Sus labios apenas comenzaban a rozar con los contrarios y entonces…..

Despertó..

¿¡Qué!?

Shouto abrió los ojos de golpe aún aturdido por su extraño sueño, el corazón efectivamente le estaba latiendo a mil por hora, sentía la garganta seca y un pequeño dolor en su espalda. Se sentó en su cama mirando a la nada recordando cada detalle de su viaje onírico.

El sol ya se estaba colando en su habitación a través de la ventana y el piar matutino de los pájaros se oía acompañado del rocío matutino.

Aún estaba confundido y mareado por lo rápido que se había sentado. Tomó tres respiraciones asegurándose de que el oxígeno llenara sus pulmones, su pulso se calmó y prosiguió a estirar el cuerpo.

Levantó los brazos y empujó hacía arriba, algo había tronado en su esqueleto, después se puso pesadamente de pie y estiró su espalda. Otro crujido, sus vértebras se acomodaban una por una.

Ese día no habían ido a la escuela por la fecha festiva, estaba marcado en el calendario escolar que tendrían un día de descanso por Halloween, afortunadamente ese día era viernes y se formaba un puente con el fin de semana. Tres días sin el estrés de la tarea.

Según el director tenían que llevar un estilo de vida saludable y cuidar su cabello, Todoroki no sabía a qué se refería con eso último pero definitivamente necesitaban un pequeño descanso si querían seguir “saludables” o lo más saludable que se pudiera considerar no desayunar e irse a dormir a las dos de la mañana.

Pero no ese día, se despertó hasta las diez de la mañana y no se arrepentía de nada.

Se miró en el espejo y suspiró. Estaba muy despeinado, su cabello era una mezcla casi homogénea de rojo y blanco, sus ojos seguían entrecerrados tratando de acostumbrarse a la luz cegadora de la mañana, su cara, en su opinión se veía horrible y necesitaba un baño urgente.

Se rascó la cabeza y se dirigió al baño sin prisas esta vez, no tendría que salir corriendo para llegar temprano a clases. Se bañó con toda tranquilidad y parsimonia y se puso lo primero que encontró, no quería presionarse por nada ese día.

Seguía pensando en su sueño, las chicas decían que los sueños tenían significado pero estaba seguro que eso aplicaba a sueños surrealistas no a sueños explícitos como el suyo, aunque debía significar algo de todas formas ¿No?

En fin, sería una mañana tranquila.

Hasta que lo recordó. Abrió los ojos como platos y se dió una palmada en la cara.

Seven Lovely Moments [BNHAweek2018]Where stories live. Discover now