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Aquí estaba, tocando con mis nudillos, casi congelados por el frío que hacía ese día, la puerta del mejor amigo de mi primo, sé en donde vive, he venido muchas veces a su casa durante toda mi vida.

La puerta se abre dejando ver al rubio y alto chico que me sonríe.

-Hola, Joel- Se hace a un lado para dejarme pasar, yo lo hago de forma casual, para no levantar sospecha alguna de a lo que vengo. Zabdiel se comienza a reír. -¿Por qué caminas así?- Creo que no fue tan casual como creí. -¿Te encuentras bien?

Nos encaminamos hacia la cocina y me siento en la barra, mientras él se mueve por todas partes dentro de ella. - Sí- Respondo en seguida. -Hey, Zabdi- Hace un movimiento con su cabeza dando a entender que siga hablando. Aquí voy. -¿Desde cuándo te interesas en Erick?- Abro los ojos y cubro mi boca de inmediato. Creo que así no es como debía comenzar. Zabdiel deja todo lo que está haciendo y gira para mirarme frunciendo el ceño.

-¿Quién te dijo eso?- Se acerca y recarga sus codos frente a mí.

-No, es que, yo lo he notado, eso es todo- Digo fingiendo una sonrisa.

-Joel, ¿cómo puedes pensar que me puedo interesar en el chico que tanto amas?, sería mi última opción para pareja- Me dice seriamente.

-Yo ya superé a Erick- Miento.

Zabdiel ríe negando divertido. - Por supuesto.- Dice con sarcasmo mientras regresa a lo que estaba haciendo segundos antes.

-Claro que sí- Replico consternado. Sé que no me cree, pero tampoco me gusta que jueguen con mis palabras. -¿No quisieras intentar algo con él?- Escucho lo difícil que fue lograr formular esa pregunta y cierro con fuerza mis ojos.

Zabdiel cruza los brazos y me mira con incredulidad.

Sigo hablando. -Sólo podrías intentar- Mis hombros se alzan restando importancia a mí sugerencia.

-¿Estás loco?

-¡Vamos, Zabdi!- Levantó mis manos con desespero. -Erick es atractivo y..

Suspira. -¿Por qué estás haciendo esto?

Muerdo mi labio inferior y dejo que mi cuerpo se relaje un poco. Mi mirada baja hasta la barra en la que estoy apoyado.

- Lo sigues queriendo, Joel, yo no podría hacer algo así- Niega.













- No puedo creer que voy a hacer esto- Dice mientras niega acomodando la ropa que le escogí para que usara en su encuentro con Erick.

-Creelo- Digo inspeccionando su atuendo. -Te vez bien- Asiento convencido.

-Me cae bien, Erick- Dice dirigiendo su mirada del espejo hasta mí. - Es atractivo y divertido, pero no es mi tipo, Joel- Adivierte señalando con su dedo índice.

Ruedo los ojos. -Sí sí lo que digas.

Veo por la ventana, el cielo está un poco apagado, me acerco hasta el borde y observo, las nubes se notan un poco grises, por la calle sólo se encuentran un señor sentado en su jardín, unas señoras caminando mientras ríen de lo que sea que estén hablando y dos niños jugando a la pelota, les podría calcular unos siete u ocho años, uno de ellos tira la pelota demasiado lejos y corre tras ella, el otro pequeño corre detrás de él y lo alcanza, se tira sobre su espalda haciendo que el otro pierda el equilibrio y caigan al suelo mientras ríen, se da la vuelta quedando con el menor arriba, por un momento recordé cuando Erick y yo solíamos jugar de esa manera, recuerdo el día que lo besé por primera vez, estábamos en el jardín de su casa, bajo el árbol viejo que tiene en su jardín, estabamos discutiendo, me había dicho que era muy cobarde por no querer acercarme al gato de su vecina y él era más valiente, me enojé con él ese día.

-¡Es un gatito, Joey, no hace daño!

-¡Me puede rasguñar!

-¡Cobarde!- Grita enfadado. -¡Deberías aprender a ser valiente como yo!

-¡Yo no soy cobarde!- El pequeño Joel hizo un puchero con el rostro pintado de rojo por el enojo.

-¡Sí lo eres!

El rizado ya estaba demasiado furioso.

-¡Te voy a demostrar que no soy ningún cobarde!- Acto seguido se levantó y caminó hasta el recién nombrado gato. Y lo tomó con fuerza. El gato asustado tomó con sus pequeñas uñas las manos del niño y saltando en seguida dejando lastimado al ojimiel. -¡Auch!- Se queja con dolor.

Erick salta de su lugar y corre hasta Joel. -¿Estás bien, Joelito?- Pregunta preocupado olvidando su discusión de hace unos minutos.

- Me duelen- Dice mostrando sus rasguños.
El azabache toma las manos del mayor entre las suyas y les deja pequeños besitos haciendo reír a Joel. -Basta, Erick- Sonríe.
Los ojos verdes chocan con los otros y se miran confundidos, ¿qué era lo que estaban sintiendo?, Joel se acercó, su pregunta se respondería pronto. acercaron poco a poco y se dieron un pequeño beso, cuando se separaron no tardaron mucho para volver a acercarse y besarse de nuevo.

-¡Joel, te estoy hablando!- lo sacude Zabdiel esperando su atención. Regreso a la realidad consternado.

-Mm, ¿qué sucede?- Pregunto mirándolo.

-Te fuiste a las nubes por un buen rato- Ríe.

Frunzo el ceño.- No molestes- Golpeo su hombro y nos dirijo a la puerta. -Tenemos que irnos ya o llegarás tarde a tu cita.

Suelta una carcajada.







Llegamos demasiado rápido al parque, sí la cita iniciaría en el parque, planificar una cita no es tan difícil si comienzas en un lugar como éste, hace que las personas puedan sentirse libres de hacer y deshacer.

Es perfecto.

Observo a mi alrededor y giro buscando al ojiverde que pronto olvidaré, lo veo, está golpeando el suelo con su pie, está nervioso, conozco ese movimiento y mordida de labio, acomoda su cabello enredando sus dedos a su paso, sus ojos bailan por todo el lugar y no deja de mover sus manos.

-Ahí está- Susurro a Zabdiel señalando discretamente sobre mi hombro. El rubio mira a la dirección en la que señalo, sonríe ligeramente y eso es suficiente para mí. Camino hasta la salida del parque y doy una última mirada, Zabdiel ya estaba frente a Erick, se saludan con una sonrisa. Siento mi pecho hacerse pequeño, doliendo, pero para mí es satisfactorio terminar con esto, mientras más rápido, mejor.

Giro mis pasos ignorando las lagrimas que amenazan con salir y me dirijo a la cafetería más próxima, una buena taza de café podría ayudar en este momento.

Entro y observo el lugar acogedor, es muy cálido, las paredes lisas con diseño de madera, las mesas de distintos tonos de negro y café, ventanales que hacían ver toda la avenida. Me siento en una de las más alejadas a la entrada, y me dispongo a pedir mi orden, minutos después un mensaje me llega al celular.

Zabdi💤:

"¿Por qué estás haciendo esto?"    

Yo:

"Ni si quiera yo sé por qué busco novio para mi ex."

"Sí sabes, sabes que no lo puedes olvidar aunque quieras. Por eso prefieres que se vaya con otro."

"Tal vez:)"













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Looking for boyfriend for my ex • Joerick • TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora