ᵗʰᵃᵗ ˢʰʸ ᶜʰᵘᵇᵇʸ ᵇᵒʸ ~ ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

Capítulo 13.

-Gracias Jungkook, no debías

-¿Que no? A cómo estás, esto es lo mínimo que puedo hacer por ti.

Jungkook es un muy buen amigo, y eso que nos conocemos de muy poco. Me trataba muy bien, cómo si fuera una especie de hermano mayor o algo así. Es muy dulce, sus palabras logran consolarme y mantenerme tranquilo.

-Jiminnie, amigo.

-Dime Jungkook

-¿Puedo saber por qué te encuentras tan mal?

Siendo sincero, le he agarrado mucha confianza a Jungkook, y mucha teniendo en cuenta lo poco que nos conocemos, creo que podría decirle lo del asunto de mi madre, después de todo es quién me ha apoyado, aún sin saber por qué rayos siempre estoy tan mal.

-Mira, entiendo si-

-Es mi madre... Creo que morirá.

Se lo dije interrumpiéndolo, sin rodeos. Lo solté, sé que puedo confiar en éste lindo chico.

-Oh Jimin, yo, no tenía idea, lo lamento tanto.

-No te preocupes, tarde o temprano iba a mencionártelo, no podía ocultártelo por siempre.

-Gracias por confiar en mi Jimin, agradezco que te sientas seguro conmigo, porque, yo también me siento seguro contigo. Siento que puedo decírtelo todo. Nunca he tenido un amigo de verdad, todos han resultado ser una falsedad. Siempre me dejan sólo. Y no le haré a alguien más lo que no me gustaría que me hagan a mí. Verás, desde que mis padres se enteraron de mi orientación sexual, me abandonaron. Me refiero a que no me apoyaban, y aún hoy, les doy vergüenza. Desde ahí, les comentaron a los padres de mis amigos, o los que yo creía mis amigos. De a poco me fueron dejando sólo, hasta ahora, que te tengo a ti, Park Jimin.

Las palabras de Jungkook me hicieron llorar, lo abandonaron por algo cómo eso, me parece totalmente injusto, que le hayan hecho algo así a alguien cómo él. Y no lo pienso abandonar, creo que es la segunda persona más pura que conozco y tengo una muy buena corazonada, sé que estoy poniendo mi confianza en la mejor persona.

Lo tomé de las manos.

-Jungkook, jamás te fallaré. Te lo prometo.

Le sonreí, para que se sintiera bien y él me devolvió la sonrisa. Su sonrisa me reconfortó, cómo siempre lo logra hacer, con sus palabras.

-Bueno, anda Jimin, tómate ese chocolate para poder dormir que mañana tenemos clases.

Me terminé lo que quedaba de mi chocolate caliente, ahora frío, y me levanté. Lavé la taza y la dejé secar. Terminé de alistar mis cosas para irme a casa de Jungkook. Caímos rendidos en los sofás de la sala.

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El reloj marcaba las 11 de la mañana, era demasiado tarde, pero de todas formas íbamos a entrar a la clase de las 4:30. Para poder acomodar todo en casa de Jungkook.

Tomamos el desayuno y nos bañamos, ya todo estaba listo para irnos.

-¡SORPRESA! Hey Jimin, ¿estás en casa amigo?