Día O4: "Hombres lobo y vampiros"

3.8K 606 240
                                    

ADVERTENCIA: Contiene a Mirio y Tamaki como ship secundaria. 


+


En Yūeiland existía un bosque oscuro y siniestro, formado naturalmente debido a lo abandonado que se encontró luego de que la mayoría de los pobladores mudaran sus casas a un espacio más abierto. El bosque por sí mismo creció y creció, volviéndose tan denso y profundo que pronto, ningún ser humano normal quiso pasar por ahí.

Sin embargo, ese mismo bosque era el principal crucero para llegar a los hogares de muchas criaturas sobrenaturales, como en el caso de la manada de lobos de Katsuki, quienes, siendo guiados por su alfa, debían migrar cada año a fines de octubre hacía un recinto que los mantuviera a salvo durante otra temporada.

¿Por qué ese día? Todo se resumía a la silenciosa regla impuesta desde hace miles de años, desde antes de que los humanos poblaran la tierra, desde antes de la existencia de las criaturas sobrenaturales más conocidas de la época. Todo, todo empezaba y terminaba en ese 31 de octubre, el Halloween que muchos niños humanos usaban para pedir dulces y jugar estupideces, mientras las criaturas sobrenaturales llamaban "el día libre de consecuencias".

En un día cualquiera, si un hombre lobo mataba a un vampiro, se podía crear una inmensa pelea entre ambos bandos y acabar con muchos inocentes muertos a causa de un conflicto de momento, así como sucedía si se enfrentaban a cualquier otro ser existente, y los no existentes también. Sin embargo, en Halloween, esa regla desaparecía por veinticuatro horas, así que los hombres lobo podían pasar por ese crucero y alimentarse, cazar y defenderse sin temor a pagar las consecuencias de sus actos.

Y no sólo ellos, muchas criaturas ansiosas de sangre usaban ese mismo día para capturar cuantas presas consiguieran y mantener ese alimento por varias semanas. Se podía decir que, bajo un pensamiento racional, lo mejor era no pasar por ahí y menos de noche, pero los hombres lobo no eran reconocidos por su temor, sino por su imprudencia, su salvajismo y sus ganas de crear disturbios, aunque no fuera necesario. Algo parecido con los vampiros, aunque esos bastardos creían hacer todo con una fingida elegancia.

Por otro lado, también ese día los hombres lobo lo utilizaban como el día de encuentro entre especies, pues, aunque cazar fuera su principal deseo salvaje, muchos se volvían cercanos a otros grupos que cruzaban ese lugar durante la noche, e incluso se creaban lazos románticos permanentes cuando encontraban a su respectivo anamchara. Porque sí, los licántropos eran de las pocas especies que podían hallar a su alma gemela en cualquier otro ser e imprimar en ella en un segundo, sólo bastaba verla.

Una estupidez, si le pedían a Katsuki su opinión.

—¿Saldrás hoy a cazar por tu cuenta, Katsuki? —oyó la insoportable voz del beta de la manada, Mirio, quien se le acercó con la misma sonrisa despreocupada de siempre.

—No es tu maldito problema —respondió tajante, caminando lo más lejos posible de ese tipo.

Mirio era el lobo al que menos soportaba, y es que, ¿Quién rayos imprimaba en un vampiro? De todas las criaturas en las que podían fijarse, Katsuki pensaba que las más inútiles de todas eran esos humanos inservibles que ni siquiera tenían la carne tan deliciosa como se decía y, por otro lado, los asquerosos chupasangre que sólo servían para declararles la guerra todo el tiempo, cuando eran más frágiles que la porcelana. Y sí, hablaba del estúpido de Shoto. Como se moría por acabar con la existencia de ese bastardo de una buena vez.

Y Mirio, su beta, su segundo al mando, el pronto heredero de su manada se había fijado en un vampiro, ¡de la misma tribu de Shoto! El estúpido Tamaki a quien conocía desde las primeras veces que su manada caminó por ese crucero, incluso cuando ambos aún eran bastante pequeños. Mirio se enamoró de ese jodido chupasangre y pronto lo reclamó como su anamchara frente a la tribu del otro y a su manada. Todos felices, todos contentos, menos Katsuki porque, ¿cuál era la necesidad de juntar a su especie con algo tan asqueroso como los vampiros? Al menos nadie se había fijado en un estúpido humano aún, y lo agradecía muchísimo.

Week of Love. | Bakugou Katsuki x Kirishima Eijiro. #BNHAWeek2018Where stories live. Discover now