❝ p r o l o g u e ❞

238 25 8
                                    

Lo único que se podía oír escuchar dentro de aquella camioneta de mala muerte eran los jadeos y gruñidos guturales que escapaban de los rojizos labios del rubio mientras el azabache amasaba y apretaba sus mejillas traseras lascivamente con sus venosas manos.

Los dos hombres estaban perdidos dentro de un caliente beso descontrolado, donde ambos músculos bucales se encontraban y presionaban entre ellos de manera lujuriosa, y ambos le restaban importancia a que sus dientes se chocaran y que la saliva corriera por la comisura de los labios del menor.

– Joder, Park, tu culo es la jodida gloria. – Gruñó el pálido apretando a su gusto las firmes mejillas traseras del rubio que se hallaba sentado a horcadas sobre él.

El mencionado respondió a su comentario lamiendo lascivamente el labio inferior de su compañero, acomodándose como podía en el estrecho espacio del asiento de conductor.

Sin embargo, cuando las venosas manos de YoonGi trataron de buscar su camino dentro del suéter de JiMin, este le detuvo tomando ambas manos con las suyas, negando entre risas poco después.

– No te emociones tanto, Min. Primero robamos esta mierda de banco y luego puedes darle tanto uso a tu pálida polla como quieras. –

El mayor rodó los ojos, gruñendo fastidiado al no poder tener una buena follada antes. – Te encanta esta pálida polla. –

– Me fascina. –

El azabache dibujó una sonrisa en sus labios con el ego inflado al oír la respuesta ajena, recompensandole con una nalgada que provocó que JiMin diera un salto sorprendido sobre él.

YoonGi tras ser reprochado con sorna por el menor, llevó sus manos bajo el asiento para buscar algo que se hallaba escondido debajo. Tras toquetear un poco mientras el rubio repartía lujuriosos besos por su cuello, logró encontrar lo que buscaba.

– Estas son las preciosas que usaremos, bebé. – Sonrió mostrándole las dos Glock 9mm que mantenía escondidas.

– Joder, son perfectas ¿De donde las sacaste? – Elevo la comisura de sus labios abriendolos ligeramente. Tomó una de las pistolas en sus manos para acariciarla, admirandola ya que no recordaba la sensación de un arma en sus manos desde hace mucho tiempo.

– Hoseok las consiguió para nosotros. – Chasqueó su lengua complacido al ver la reacción ajena.

El rubio frunció su ceño al oír el nombre de aquel tercero, pero lo dejó pasar de largo mientras recargaba el arma.

– Espero que no quiera de nuestro dinero a cambio. – El menor se limitó a gruñir.

– Pidió un cuarenta y cinco porciento de lo que robemos, pero ese maldito debe ser un idiota si cree que le daré algo realmente. –

– Es por esto que te amo. – JiMin rió sonoramente volviendo a unir sus labios humedamente con los ajenos, separándose de estos poco después brindando una mordida al belfo inferior del mayor.

– Mierda, hagamos esto ya, amor. ¿Crees que aguantaré no follarte si sigues moviendo ese culo sobre mí? – Gruñó acariciando con su mano disponible la cintura del menor, la otra siendo ocupada para sostener el arma negra.

– Hagamos esto, entonces. –

No tuvieron que compartir más palabras antes de que buscara en el compartimiento del carro dos pasamontañas negros y una gran bolsa color café en la que guardarian todo el dinero; Justo al estilo de una película cliché americana.

– Parece que vamos a esquiar. – Canturreo el rubio al ver al mayor con su pasamontañas puesto, dejando solo a la vista sus felinos y pentrantes ojos café y sus finos labios rosados.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 17, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Police Officer. 「KookMin」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora