Parte 11

75 10 0
                                    

Esto tendrá una estructura similar al capitulo 8, pero en esta sólo se involucra a los adultos.

Madre

"¿Padre soltero?"

Aquella pregunta era común y causa de sorpresa para los que conocían a los dos jóvenes hombres; a Choromatsu le incomodaba y a Ichimatsu le molestaba.

Por cuestiones del destino los dos eran vecinos en circunstancias similares, ambos rondando los veintitantos, con un trabajo estable, padre primerizo, sin familia con la cual contar y últimamente, el punto de interés de algún maestro.

El par de hombres ya había afrontado el momento de contarle a su respectivo hijo sobre la ausencia de la madre y habiendo superado tal momento se sentían ligeramente liberados; sin embargo, todavía les faltaba conversarlo con la persona que pasaba repentinamente a formar parte de su vida.

Choromatsu conversó con Karamatsu en uno de los ya acostumbrados paseos que hacían con Todoko, en aquella ocasión a un acuario. El tema salió de repente, sin planearlo.

"Conocí a su madre en una excursión, de hecho, me perdí y ella apareció en mi rescate"

Confeso Choromatsu con un leve rubor en su rostro, el maestro le prestó total atención.

"Ella era una mujer maravillosa, la amaba profundamente, pero... no soportó el parto"

Confeso el oficinista reteniendo las lágrimas.

"Sus parientes aun me culpan de su muerte y mi familia nunca estuvo de acuerdo en que criara solo a Todoko, por eso nos mudamos aquí, lejos de todos ellos"

Todoko observaba con emoción a los peces, ajena a la conversación de los adultos.

Karamatsu tragó pesado al escucharlo, sin importarle las miradas curiosas sujetó con fuerza la mano del otro.

"Ella seguramente está orgullosa del buen trabajo que has hecho con su hija"

Hablo con calma, pero denotando gran cariño en cada palabra.

Choromatsu sonrió por respuesta. Continuaron el camino con un apacible silencio rodeándoles, el maestro aguardaría a que el otro le hablara de la madre de Todoko poco a poco.

En un tiempo similar, Ichimatsu tocó el tema una tarde que el maestro había decidido autoinvitarse a su casa; para ese momento Jyushimatsu ya estaba dormido y el par de hombres disfrutaban unas cervezas mientras conversaban.

Entre los temas de la familia y demás, el obrero confeso no tener absolutamente a nadie, mencionando que solamente eran él y su hijo.

"¿Qué hay de su madre?"

Preguntó sin tacto alguno el maestro.

"No tiene"

Respondió de inmediato el otro, pero ante la insistente mirada de Osomatsu se decidió a hablar un poco más.

"Es una historia corta y aburrida, pero ya que pareces desear saberlo, te lo diré"

Un trago largo a la cerveza y continuó.

"La conocí en un bar, salimos por unos meses y después me abandonó, regresó tiempo después con Jyushimatsu en brazos y aguardando a que fuéramos una familia feliz de la nada"

Osomatsu no hablo, era una de las pocas ocasiones en las que consideró que era mejor callar.

"Ella iba y regresaba a su antojo, un día simplemente no volvió, tomé a Jyushi y lo traje aquí, no necesita a una mujer que ni siquiera podía recordar el nombre de su hijo"

Osomatsu dejó la lata a un lado y se acercó al otro, revolvió su cabello como si estuviese felicitando a un niño.

"Eres grandioso Ichimatsu, Jyushi tiene mucha suerte de tenerte"

El nombrado enrojeció y aparto la mano del maestro con un ligero golpe; su reacción provoco una gran sonrisa en Osomatsu.

Los hermanos Matsuno sin saberlo, habían pasado a formar parte de las personas consideradas importantes para cada uno de los padres, su lazo se volvería cada vez más fuerte, preparándolos para afrontar todo lo que estuviese por ocurrir.

XXXXXXXXXX

Ya lo había dicho en el primer cap, creo, pero esto ya estaba planeado para ser algo corto, por lo que el capítulo final será el no. 16

Lecciones de vidaWhere stories live. Discover now