II: Just mental

320 40 6
                                    

No sería justo afirmar que al día siguiente, o un par de horas después, Murdoc había olvidado por completo aquél extraño sueño y que todo había vuelto a la normalidad —si es que había algo de normal en su vida—. En realidad, fue algo que lo acompañó durante varios días, intensificándose exponencialmente cuando se veía obligado a compartir espacio con el vocalista de cabello azúl.

Era hasta cómico, aquél sueño había sido devastador para su psiquis, un verdadero huracán que había acabado con muchas de las cosas que daba por sentado. Y cuando creía que estaba logrando recomponerse aparecía 2D con su dulce sonrisa para sacudirlo todo nuevamente.

En cuanto Stuart ingresaba a la habitación su piel se erizaba y una sensación difícil de explicar le entumecía el estómago. Una suerte de miedo ahogado, entremezclado con todo tipo de sentimientos difíciles de explicar, pero que lo recorrían de pies a cabeza, creándole pequeños tics en los dedos o un temblor en las piernas, y una irritabilidad que creía haber dejado atrás.

Por satán, estaba seguro que había soportado puñetazos menos incómodos que aquellas situaciones.

Eran circunstancias realmente extrañas, 2D invitándolo a realizar alguna actividad ociosa mientras él fingía estar sumergido en su smartphone, negándose a cualquier invitación, muchas veces de mal modo. Por mucho que, secretamente, disfrutase pasar tiempo con el chico, simplemente no podía tolerar su presencia, el solo ver su pálido rostro traía de nuevo a su memoria aquél maldito sueño y a aquél maldito adolescente y aunque le costara admitirlo, le generaba cierto temor.

Al quinto día se dio cuenta de que no era muy productivo ignorar a 2D. Si bien la banda se estaba tomando un descanso, las sesiones de práctica seguían en pie. Todas las tardes desde las cinco hasta las nueve de la noche los cuatro se reunían en el estudio, a dejarse llevar por aquello que los apasionaba, para luego salir a cenar a alguna cafetería cercana a la vivienda. Murdoc venía alegando resaca o dolor de cabeza, evitando el ensayo y tener que compartir espacio con Stuart. Pero intuía que Noodle se estaba cansando de sus escusas así que aquella tarde se obligó a sí mismo a asistir.

Al entrar a la habitación, Russel fue el primero en recibirlo, felicitándolo por haber hecho "el enorme sacrificio" de no embriagarse ese día y por lo tanto poder ensayar con ellos. Noodle solo lo recibió con una sutil sonrisa y una ligera afirmación, mientras afinaba su guitarra y tarareaba una vieja canción de Magazine.

En un rincón de la habitación, Stuart jugaba con un sintetizador, audífonos colocados y completamente absorto de lo que ocurría a su al rededor. Solo fue consciente de la presencia de Murdoc cuando este pasó a su lado para tomar el bajo Fender colocado junto a un montón de teclados apilados. Lo recibió con una sonrisa y quitándose un audífono, listo para oír que querían sugerir sus compañeros para la práctica de ese día.

Murdoc solo asintió ante la sonrisa de Stuart, tragó duro intentando espantar cualquier pensamiento y tomó asiento junto a Russel en el sofá, quién rápidamente se puso de pie y ocupó su lugar frente a la batería.

Noodle observaba a sus compañeros de soslayo mientras aplicaba los últimos ajustes a su vieja Les Paul. No podía decir que el ambiente era pesado o incómodo, pero había algo en la atmósfera que no terminaba de cerrarle. Seguramente tendría que ver con las ausencias de Murdoc pero no entendía muy bien la razón de ellas, cuando le preguntó a Stuart este dijo no saber nada. Y cuando le hizo la misma pregunta a Russel este respondió lo mismo. Supuso que lo único que quedaba por hacer era encarar al problema y preguntarle personalmente al mayor de los cuatro.

— ¿Quieren empezar con algo de improvisación? — sugirió, enfocándose en el ensayo.

— No sé si sea un día para improvisar — comentó Russel, dándole un golpe al platillo frente a él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 18, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Samsara [2DOC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora