EROS VS GILLES

8 2 0
                                    

Aún no hemos encontrado a ningún equipo del campamento Fonnix ni del campamento Aqua. Seguramente están escondidos por algún lugar del bosque esperando que sea de noche para poder atacar. El sol está ocultándose, el primer día está por acabar. La ventaja es para los de Fonnix, ya que con sus habilidades podrían ver en la oscuridad.

— Pronto anochecerá ¿Qué hacemos? —pregunto a ambos esperando alguna respuesta.

—Sí salimos al anochecer estaremos en desventaja —dijo Cecias, es justo lo que estaba pensando —. No creo que nadie salga al anochecer sería muy peligroso, nos quedaremos escondidos hasta el amanecer.

— Entonces busquemos otro lugar porque nos podrían encontrar fácilmente si nos quedamos aquí —dice Libis, poniéndose de pie.

Caminamos por el bosque mientras el sol estaba por ocultarse, buscábamos un lugar en el que pudiéramos estar a salvo pero entre más caminábamos más difícil se hacia el encontrar un buen escondite. Llegamos a la parte más oscura del bosque y aún no veíamos algo que fuera que nos conviniese.

— Nos quedemos aquí y nos turnemos para estar de guardia —les digo viendo que es imposible encontrar un buen lugar para pasar la noche.

— De acuerdo —dice Cecias, me sujeta del hombro izquierdo—. Seré el primero en hacer guardia.

— Yo seré la segunda —dijo Libis.

— Bien, entonces yo seré el último.

Sin pensar más me acosté en el suelo metiendo la piedra del viento entre mis ropas, Cecias llevaba la piedra de la tierra puesta. Descanse mientras ellos se turnaban, alguien mueve una de mis piernas...

— Eros... Eros... —Libis está parada frente a mí —. Es tu turno.

La verdad es que no descanse casi nada, parece como si solamente hubiese cerrado mis ojos por unos segundos, no había presencia alguna de otro participante. No hemos comido nada, tengo hambre y sueño, estoy a punto de quedarme dormido...

Unas pisadas parecen acercarse, las hojas secas que están por todo el camino empiezan a sonar. La luz de una llama paso casi a lado de nosotros, era un equipo del campamento Fonnix. El chico llevaba en la palma de su mano una llama de fuego que iluminaba su camino.

Pasaron dos horas y nadie había vuelto a pasar cerca de aquí. El sol estaba a punto de salir y mis compañeros se estaban despertando. Cecias estaba tomando el papel del líder del equipo no significa que fuera el mejor pero no me niego ya que es muy responsable y sabe valorar la vida de los demás. Estábamos en busca de alguien del campamento Aqua o Fonnix ya que esas piedras son las que necesitamos para ganar el juego. Creí que por nuestros movimientos las esferas de cristal que nos seguían habían desaparecido pero no, están aquí flotando sobre nosotros.

— Sí caminamos un poco más tal vez nos encontremos con alguien... —dice Cecias sin darse cuenta que estamos aislados de los demás. Hemos caminado a ciegas, no sentíamos la presencia de alguien más.

— Parece que nos alejamos de los demás —le digo viendo lo solitario que se ve todo alrededor. Había una cueva a unos pasos de nosotros, un extraño sonido provenía de ahí.

Una pequeña serpiente pasa por los pies de Cecias, el sonido se empezó a convertir en una carcajada que provenía de la cueva. ¿Había alguien dentro? Nos acercamos sigilosamente a la misteriosa cueva.

Una gran explosión hizo que saliéramos volando por los aires, habíamos sido envueltos en una batalla ajena. El humo de la explosión se disipaba y se ve una silueta...

EL JUEGO DEL GUARDIÁNWhere stories live. Discover now