En mi mente (puppenette) Fnafhs [EDITANDO]

Capítulo 1: El comienzo de una historia

Narrador omnisciente:

Habían dos niñas.

La mayor tenía el cabello largo, prolijamente peinado y con un característico mechón de color lila, en su carita se le reflejaba la inocencia junto con una marca de nacimiento debajo de su ojo derecho, el cual compartía con su gemela, pero la contraria la llevaba en su ojo izquierdo, la menor era de cabello corto, algo alborotado, su pequeño rostro llevaba muecas de preocupación leves mirando las cajas de mudanza repartidas por todo el cuarto.

Para ellas era difícil dejar todo lo que conocían en su corta vida, básicamente tendrían que empezar de cero, nuevo vecindario, gente nueva, nuevo colegio al que ir, hacer nuevos amigos, todo. La menor dudaba de todo este asunto de la mudanza, no quería irse, aunque claro, nadie le iba prestar atención a una niña de 8 años apenas, por contrario a su hermana mayor no le importaba una nueva vida mientras tuviera la compañía de la niña que llevaba su misma sangre que tenía al lado.

—Oye Mai... ¿Puedo decirte algo? — llamó la atención de su hermana, nerviosa de decirle lo que pensaba y que reaccionará de mala manera, lo que se reflejaba en sus deditos jugando y enrollando se entre sí—

—Sip, ¿Qué pasa, Pupp? — le respondió la mayor con una gran sonrisa en su cara, logrando que el nerviosismo de la antes mencionada se despejará un poco—

—Mm... Es que estoy algo preocupada sobre esto, ya sabes, de la mudanza - le reveló evitando la mirada curiosa de la otra por pena—

—Pero ¿Porqué lo dices? yo estoy ansiosa, ¡Esta mudanza significa que tendremos nuevos amigos e iremos a una nueva escuela! ¿No es emocionante? — le decía a su hermana menor dando leves saltitos de felicidad—

—Es eso lo que preocupa... — volvió a fijar su mirada en su acompañante —

—Oooh vamos, no seas tan negativa tontita jeje... — al ver que eso no animaba a la de mechones cortos, pensó rápidamente en otra forma de hacerlo — Esta bien, ¡Mira esto! Hagamos una promesa—

—Una promesa, ¿De qué hablas?—

De uno de los bolsillos de su overol sacó un pequeño hilo de color rojo, tomando la mano derecha de su hermana procedió a enredarlo en el dedo meñique de ésta —Te prometo que nunca nos vamos a separar... — Ya estando segura de que el pequeño nudo que hizo no se disolvería, alargó el hilo hasta la punta donde envolvió su propio meñique, de esta manera quedando unidas por este mismo — No importa en qué lugar estemos, si? — puso su mano en alto enseñando con orgullo el lazo que las unía—

—¡Si, yo también lo prometo! — respondido la menor llevando su meñique a su pecho, por fin mostrando una sonrisa gatuna — ... Por cierto, ¿Cómo se te ocurrió eso? Lo del hilo rojo—

—Oh, ¡Pues lo vi en internet!—

(.....)

Narra Puppet:

Ya han pasado 7 años desde que nos mudamos al vecindario, tenemos una vida normal aquí, o bueno, lo más normal posible cuando se trata de Mai y yo, pero se entiende lo que quiero decir.

Al final terminé amando la nueva casa y Mai pues... Digamos que ella sigue siendo como siempre lo ha sido, mi hermana entusiasta de las películas de Disney y de las aventuras, una cualidad que compartimos claramente.

Lo único raro de todo esto, es que he estado soñando con ese momento desde hace mucho tiempo, y me alegra los días al despertar porque se que Mai no me dejara sola, siempre a estado apoyándome y cuidándome, es tan tierno que se preocupe tanto por mí... Aún así es algo extraño, todos los días pasa, y los sueños casi nunca son tan repetitivos, al menos eso es lo que me han dicho, no puedo ignorarlo siendo así, aunque en realidad no me moleste, quiero saber el porque...

—Puppet, Puppet, Pupp... — Escuchaba de lejos apenas la reconocida voz de mi hermana llamándome, pero no quería despertar... — ¡PUPPET DESPIERTA DE UNA BUENA VEZ! ¡Se nos hará tarde! — En eso me sobresaltó asustada por el repentino agité de mi cuerpo junto con los gritos agudos de Mai—

—AHHHH!!! — Apenas me desorientaba cuando siento el duro piso de nuestra habitación recibirme de cara al caerme de la parte de arriba de la litera — Auuh...

—¡Puppet, ¿Estás bien?! — escuché otro grito de Mai, pero en este se notaba la preocupación al verme besando el piso mientras que bajaba por las escaleras de la litera y me ayudaba a levantarme del suelo — l-lo siento hermanita, pero es que si no te levantabas llegaríamos tarde al primer día de escuela! — se excusó tomándome de las mejillas para cerciorarse de que estuviera bien—

—Esta bien no impor-... — trataba de calmarla diciéndole que estaría bien, y hubiese terminado si solo no me hubiese encontrado con sus ojos de color morado pálido, la luz del sol estaba reflejada en ellos logrando que se vieran más brillantes y hermosos, "Toda ella es hermosa..." — E-Eh... — por fortuna pude salir del pequeño trance en el que me encontraba apartando la mirada al suelo, como si hubiese algo más interesante que ver allí, pero solo era una excusa para no volver a cautivarme con sus orbes lilas además para que no noté mi leve sonrojo — ¡E-Estoy bien! N-No estoy sangrando, ¡así q-que iré a cambiarme! —

Aparté sus manos de mi cara para encerrarme en el baño y evitar el peligro de querer besarla, "Lo cual se estaba haciendo cada vez más difícil notando la cada día más bonita" suspirando me acerque al lavamanos y me miré al espejo, mi cabello estaba hecho un nido de aves y en mi cara se notaban algunas ojeras debajo de mis ojos... Fijé mi total atención en ellos, y claramente no eran iguales a los de mi hermana a pesar de ser gemelas, los míos eran más oscuros y no eran tan lindos.

Me concentré en asearme y cambiarme de ropa al uniforme de la escuela tratando de no tomarle más importancia al pequeño incidente de cuando me desperté, al salir me dirigí a la cocina para desayunar junto a Mai, cuando terminamos dejamos todo en el lavavajillas tomando nuestras mochilas para dirigirnos directamente a la infernal escuela donde pasaríamos la mitad de nuestras vidas desde ahora...

Continuará...

Publicada: 21 de noviembre del 2018

Editada: 3 de abril del 2021

Naerisu_chan~✨