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narra sebastian:

El día de escuela había acabado y yo me dirigía feliz a mi casa, ni si quiera me importo esta vez faltar a la practica de fútbol, un simple malestar de cabeza y me dejan ir libre. 

En cuanto llegue a mi casa me dispuse a cambiarme por algo que mas cómodo pero que se vea bien a los ojos de mi querido príncipe, me decidí por unos jeans negros ajustados y una camisa negra con una camisa de botones a cuadros roja con negro sin abrochar. Cuando ya estuve listo baje hacia la sala de mi casa, pero el nerviosismo me empezó a dar, estar solo con el amor de mi vida solos en casa, mis padres unos muy reconocidos empresarios nunca están en casa hasta tarde incluso hay veces es los que llegar hasta el día siguiente pero ese no es el punto, puse un plato con galletas en la mesa y justo cuando las puse el timbre sonó, mi nerviosismos aumento, pero respire hondo y me dirijo a abrir y ahí estaba el, tan hermoso como siempre.   

--Hey hola sebastian, perdón por la tardanza, no mire la hora. 

-No pasa nada, entra. -Inmediatamente me hice aun lado para que pueda entrar- 

Pasamos a la sala de mi casa e inmediatamente le empece a explicar las ecuaciones, cuando llas empezó a comprender, el empezó a hacerlas solo, lo examine, todo hermoso detalle de su rostro bien delineado, y mientras lo miraba guardaba todo en mi memoria queriendo que jamas se me olvide su rostro, se me fue la noción del tiempo observándolo, sus ojos se posaron en mi y se fue acercando mas y mas, sus labios estaban cerca de los míos, SEBASTIAN, entre en razón, estaba soñando despierto, el estaba en su lugar legos de mi.

- Eh ¿que?. 

--Te estaba preguntado si estaba bien la ecuación pero te fuiste a tu mundo -rió- 

-Claro deja las miro. -cheque su libreta todo estaba perfecto-

--¿Y que tal?.

-Perfectas, aprendes muy rápido.

El grito de emoción que dio me hizo de un salto en mi lugar pero de repente el se lanzo a mis brazos dándome un abrazo que por supuesto correspondí, y de repente mis nervios se hicieron presentes su mano estaba en un lugar donde no debería de estar, al parecer el no se dio cuenta pero mi amigo se estaba despertando, justo a tiempo se quito, pero mi amigo seguía despertando, estaba mas nervioso que cuando queme la cocina de mi antigua casa.

--Bueno creo que es hora que me baya -Dijo mientras se levantaba de su lugar-

-Si -Seguía sentado con mis manos en mi regazo tratando de ocultar mi problema lo mas que podía- 

-- ¿No me acompañaras a la puerta?.

-E-es que me dio un calambre y no me puedo levantar, jeje lo siento. -dije súper nervioso-

--Muy bien ya me voy, que te recuperes de tu calambre. -dijo extrañado-    

En cuando escuche que la puerta se cerro deje escapar un suspiro como jamas lo eh dado, mire mi regazo y me sentí apenado de ir al baño ah pensar en el, baya día.

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⏰ Last updated: Nov 19, 2018 ⏰

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Sus ojos tras el cristalWhere stories live. Discover now