Tiempo Muerto

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19 de agosto

Estoy preocupado por Rubén. Trabaja sin descanso. Por las tardes es el último en irse del laboratorio y por la mañana, por muy temprano que llegue, él ya está ahí. La semana pasada, de hecho, me dio la impresión de que llevó la misma ropa debajo de la bata durante dos días, lo que me hizo pensar que había pasado la noche allí, pero no estoy totalmente seguro.

Esta tarde se lo he comentado al señor Tausiet, aprovechando una pequeña pausa para un café. Él también ha notado el avanzado deterioro y el estado de estrés por el que pasa Rubén. Dice que el proyecto es muy exigente, que todo el mundo está esperando resultados. Pero también me ha comentado que nuestro compañero tiene un interés especial en que nuestras investigaciones den sus frutos, porque tiene una hija a la que le diagnosticaron un cáncer hace poco más de un año y ahora está empeorando muy rápidamente.

En teoría, nuestro "medicamento" debería poder salvarle la vida, pero aún no está listo para probarlo en seres humanos y eso parece estar desquiciando a Rubén, que se esfuerza en adelantar trabajo para ganar todo el tiempo que pueda.

Al señor Tausiet le parece paradójico que Rubén esté luchando tan duro por salvar a su hija, pero que a la vez se esté perdiendo todo este tiempo de estar con ella. Por lo visto, está ingresada en el hospital desde hace un par de semanas debido a una recaída bastante fuerte.

Respecto a la investigación, hoy hemos avanzado bastante poco, a pesar de los esfuerzos de Rubén. Es bastante frustrante. El grupo Gamma sigue dando problemas. Los ratones vuelven inexplicablemente a la vida. Algunos mucho más agresivos y con más energía que otros, sobre todo los que se quedan solos, pero todos se comportan de forma extraña: aletargados hasta que se encuentran con nuestras manos o con otro ratón que no ha sido inoculado con el virus. Entonces empiezan a atacar con una violencia inusitada.

Rubén opina que debemos centrarnos en el grupo experimental, que sí está dando excelentes resultados, y que nos olvidemos del grupo Gamma, porque, según él, ¿quién tomaría un medicamento contra el cáncer sin tener cáncer? Pero eso es muy arriesgado. Alguien podría ser mal diagnosticado o se podría recetar de forma preventiva, bajo la sospecha del médico, antes de que los síntomas fueran muy evidentes o de que fuera demasiado tarde. Y en cualquier caso, se tendría que descartar la idea de construir la deseada "vacuna".

Creo que el estrés y la presión están haciendo perder el buen juicio a Rubén. Es un científico espectacular, con un gran conocimiento. Espero de verdad que logremos encontrar lo que está fallando para que podamos corregirlo. Salvar la vida de su hija sería formidable.