La Otra Mitad ♾ Jerrie

Capítulo 25

Ni siquiera habían estado saliendo durante tres meses cuando Jade se despertó aterrorizada. Su alarma se disparó a las 5:30 am, al igual que todos los días de la semana. Se dio la vuelta y miró su teléfono, sin sorprenderse de encontrar varios mensajes de texto perdidos de Perrie. Su novia había salido la noche anterior con Ariana y le había rogado que se uniera, pero esa mañana había tenido una reunión importante y necesitaba dormir.

La sonrisa de Jade desapareció rápidamente cuando comenzó a leer los textos de su chica.

Perrie: Última oportunidad si quieres venir.

Perrie: ¿Supongo que eso significa que ya estás dormida? Oh bien, buena suerte mañana en tu reunión! ¡Sé que lo lograrás!

Perrie: No puedo encontrar a Ari. 

Perrie: Creo que estoy perdida.

Jade el corazón latía con fuerza. Estaba a punto de llamar a la policía cuando se dio cuenta de que todavía tenía otro mensaje no leído. Era de Ariana, cuyo número apenas había recibido varias semanas antes.

Ariana: Tengo a tu chica, Jade, su teléfono está muerto y está llorando por no querer que estés nerviosa. Ella todavía está bastante borracha. Nos quedaremos en mi casa.

Jade exhaló aliviada mientras leía el texto y le enviaba una respuesta rápida.

Jade: Gracias Ari. Dile que me envíe un mensaje de texto cuando se levante y cargue su teléfono.

No fue hasta después de su reunión, que de hecho salió bastante bien, y ella estaba sentada en su escritorio, que Jade se dio cuenta de que la aterrorizaba.

Estaba enamorada de Perrie.

No era el darse cuenta de que estaba enamorada lo que asustaba a Jade. En todo caso, la realización vino simplemente, casi un alivio. Por supuesto que estaba enamorada de Perrie, era natural. Lo que asustó a Jade, fue lo perfecto que parecía estar todo junto. Casi parecía que el universo había creado el conjunto perfecto de circunstancias para unirlos a las dos, como si su certeza ya estuviera escrita.

Era esa certeza la aterrorizaba, porque ¿y si la jodía? ¿Y si ella se rompiera el corazón? O peor, ¿se rompió la de Perrie? Durante varios minutos esa mañana ella pensó que había perdido a Perrie.

¿Creía ella en el destino, o estaba destinada a perder otro amor?

Mientras su mente se tambaleaba, el teléfono de Jade zumbó en su bolso. Por lo general, no solía estar hablando mucho con su teléfono durante el día de trabajo, pero estaba esperando un mensaje de texto de su novia, así que lo comprobó.

Perrie: Me siento como la muerte. Enferma y tan indispuesta.

A pesar de su aterradora realización, Jade no pudo evitar la sonrisa que se abrió camino en su rostro mientras leía el texto. Le costaba mucho ser feliz pero siempre que se comunicaba con su novia.

Jade: ¿Resaca?

Perrie: ¿Hay una palabra para una resaca por un millón?

Jade: Creo que todavía se llama resaca. Cuando no hubo una respuesta inmediata, Jade guardó su teléfono y volvió al trabajo. No fue hasta que ella estaba en el metro, de camino a casa, que Perrie respondió de nuevo.

Perrie: Lo siento, me dormí de nuevo. Solo estoy empezando a sentirme como una persona real.

Jade: Son más de las 7 de la tarde, eso debe haber sido una tremenda resaca.