Capítulo 8

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-Kathleen, ¿podemos hablar un momento? - Mary me cogió y me apartó un poco de nuestro pequeño campamento.

-¿Eres consciente de lo que acabas de hacer? ¿Sabes que podrías morir y que, seguramente, serás la primera en caer?

Entendía perfectamente a Mary, tenía miedo, al igual que yo. Aunque yo no permití que se me notara ni lo más mínimo, quería que se me viese segura y decidida.

-Lo he pensado, y lo tengo en cuenta. Pero prefiero morir en el intento a quedarme aquí sin hacer nada y ver como pasan las desgracias y sentirme culpable. De todas formas vamos a tener menos posibilidades de volver a casa si no hacemos nada que si intentamos ayudar. Y si fallamos nadie nos lo podrá echar en cara, hicimos lo que pudimos.

Mary se quedó en silencio mirándome a los ojos. Yo esperé tensa, mientras rezaba para que le hubiera dado razones más que suficientes para que luchara conmigo. Se me hizo eterno los pocos segundos que tardó en responder.

-Me has convencido.

Volvimos con Leky y le dimos la noticia de que ambas lucharíamos.

-Perfecto, entonces no hay más tiempo que perder. Cuando acabemos de cenar volveremos a la aldea y pasaremos la noche allí, y mañana temprano nos pondremos en marcha para ir a preguntar a los elfos dónde está escondida la pluma.

Ni Mary ni yo pusimos objeción ninguna. Cenamos hasta hartarnos mientras nos reíamos y charlábamos. -Estas comidas tan sabrosas no las hay en la Tierra, verdad que no Kathleen - me preguntó Mary.

-La verdad es que no, pero también hay otros platos que no están nada mal, deberías probarlos Leky. Es más, deberías venir con nosotras a la Tierra durante un par de días, y así verías lo diferente que es nuestro mundo del tuyo.

-Ya se como es vuestro mundo y, sinceramente, no me apetece nada visitarlo. Os vigilamos las 24 horas del día que tiene vuestro planeta, para asegurarnos que ninguno de vosotros os acercáis a las puertas que hacen de frontera con Hinnmal y que así cumplís con vuestro destierro.

Ese comentario me dejó sorprendida.

-Y también tenemos una especie de sensores que nos avisan cuando uno de vosotros os acercáis a alguna puerta. Solo que no entiendo porque no nos avisó el sensor de la puerta que atravesasteis, ni porque la pudisteis abrir. Seguramente sea porque la puerta os reconoció como habitantes de Hinnmal, pero sigue sin tener sentido...

Decidí no tomarme muy a pecho su comentario. Por una parte me parecía lo más normal, no querían arriesgarse a que volviéramos.

Terminamos de cenar y nos fuimos a la aldea de Leky, por el camino volví a tener la sensación de que nos observan. No le di importancia, imaginé que sería algún animal y también el cansancio. Estaba empezando a acostumbrarme a esa sensación.

Cuando llegamos dejamos todo lo que nos habíamos llevado enfrente de la casita de Leky tapado con unas sabanas para que no se estropeara de la humedad de la noche. Nos despedimos de Leky y nos fuimos hacia el prado en el que dormíamos paseando por los límites de la aldea, donde ya habían árboles.

Yo estaba cansadísima, se me cerraban los ojos de camino; y más de una vez me pareció ver una sombra que se movía por los árboles que había cerca de nosotras. Seguramente sería mi imaginación y el cansancio, otra vez.

Llegamos al prado y cuando apoyé la cabeza en la almohada, que nos habían dejado ya preparada con las mantas, y me dormí al instante.

A la mañana siguiente recordé un sueño del que apenas pude acordarme de todos los detalles. Cuando me desperté, era demasiado extraño y confuso. Se mezclaban todas las cosas que nos habían pasado con otras que no tenían nada que ver. En el sueño también aparecía el chico del sueño anterior. ¿Por qué no puedo dejar de pensar en ese chico? Estoy muy confusa. Cada vez que pienso en el me distraigo, el corazón me late con más fuerza y me sudan las manos. ¿Es posible... que sienta algo por... él...? ¿Un chico imaginario que aparece en mis sueños? Pienso en esa posibilidad mientras miro al cielo azulado con nubes blancas que me pasan por encima a muchísima altura.

Dime que esto es un sueño || MEJORANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora