【S O L A N G E L O】One-Shot's

『 38 』 ➳ AU ⇢1⇠

Una aclaración rápida.

En este AU Nico no conoce a Hazel y Bianca sigue viva.

Nico y Bianca eran hermanos. Hermanos gemelos.

Bianca Di Angelo era una chica muy bonita a su edad. Tenía labios gruesos y una pestañas cortas, dedos finos y sus manos siempre eran cálidas.

Nico en cambio tenía facciones más gatunas, labios finos y pestañas bastante largas, sus manos estaban frías y lastimadas.

Ambos, igualmente, eran modelos juveniles. Su padre era un fotógrafo y su madre una actriz.

Pero regresando al punto. Bianca era hermosa, la clase de chica joven que todo hombre quisiera como su pareja. Era de estatura promedio, vestía con colores claros, tenía una bonita sonrisa y su rostro era pura belleza natural.

Nico lo sabía, sabía que muchos querían andar con ella, pero ni siquiera intentaba protegerla o cuidarla. Si Bianca los aceptaba él sabía de antemano que eran un simple juego. En cuanto se aburriera los dejaría botados e iría por el siguiente.

Y ese día era uno de esos casos. Bianca había aceptado por accidente salir con alguien que no quería.

Había aceptado salir con William Solace. Líder del equipo de voleibol.

Le había estado rogando durante todo el camino hacia casa que le ayudara a deshacerse de esa lapa molesta. Claro. Sin algo a cambio.

Claramente Nico se negó a cada una de las cosas que Bianca pedía. Desde aceptar la cita que ella había aceptado erróneamente hasta romperle el corazón en cuanto la salida comenzara a ser aburrida.

Y Bianca tuvo que recurrir a métodos extremos.

Nico se tiró a la cama matrimonial que tenía en su habitación y suspiró, frustrado. Sabía que su linda hermanita iba a chantajearlo con cualquier cosa que encontrara sobre él. No era la primera vez que lo hacía. La última vez que lo chantajeó utilizó la excusa de que le diría a mamá que no cuidaba su salud.

Y su madre era demasiado... Intensa...

Escuchó la puerta abrirse y se preparó para el teatro que se le venía encima.

-hermanito-canturreó ella con los brazos en la espalda y una sonrisa inocente.

Se levantó y se fue hacia la silla del escritorio.

-¿qué? -.

-¿entonces no ayudarás a tu hermanita? -murmuró.

-no lo haré, deja de insistir-.

-¿incluso si eso significa hacer pública una foto que mamá tomó de ti vestido como mujer? -.

Sacó de entre sus manos una foto tomada por su madre en la que ambos estaban vestidos niñas.