『 39 』 ➳AU ⇢2⇠

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La mañana le recibió con la luz en toda la cara, un extraño y dulce olor y él de cara al suelo.

Soltó un pequeño quejido y se levantó del piso mientras cerraba de un golpe ambas persianas.

Se percató de que se había dormido con la ropa de Solace y un rojo tomate le invadió la cara.

Se arrancó la playera que era varias tallas más grandes que él y la tiró al suelo, recordando todo lo que había pasado en su habitación.

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O al menos eso le hubiera gustado.

Su mañana comenzó con su hermana tocando salvajemente su puerta mientras le gritaba que si no se apuraba lo dejarían atrás.

Y así fue.

Cuando al fin se pudo levantar para hacer algo más productivo que simplemente existir descubrió que ya no había nadie en casa.

Murmuró algo que ni el mismo entendió y miró su ropa. El rostro se le incendió.

Al menos eso fue lo único que se conservó de su ensoñador despertar.

Se quitó la camisa y la dobló dejándola en la cama como la cosa más delicada del mundo.

Se cambió de ropa y fue al baño.

Unos minutos después salió de casa con prisas. Tomando el autobús de la escuela -que por fortuna seguía ahí a pesar de haber pasado ya cinco minutos-.

Subió con prisas y las personas que habían ahí comenzaron a murmurar y suspirar.

Alcanzó una asiento al lado de su mejor amigo y suspiró.

-¿tú tomando el transporte de mortales? Woah. El mundo se acaba-dijo con bastante sorpresa.

-me han abandonado-.

-créeme que lo noté Nico-sonrió-además, también noté que no has dormido casi nada-.

En respuesta el azabache soltó un gruñido y sintió la mano de Leo llevar su cabeza hacia su hombro.

-duerme al menos antes de llegar. ¿Hoy tienes una sesión no? Nuestro modelo tiene que verse presentable-bromeó.

Nico le atinó un golpe en el hombro y terminó dormido en la misma posición.

Llegó con prisas a la escuela y estuvo a centímetros de que la profesora de ciencias le cerrara la puerta en la cara

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Llegó con prisas a la escuela y estuvo a centímetros de que la profesora de ciencias le cerrara la puerta en la cara.

Cuando terminó la clase se encontró con su hermana esperando a alguien fuera de su salón.

-¿sabes que soy tu fan número uno verdad? -.

-lo sé Leo, ¿qué quieres? -.

-la edición limitada de la revista de este mes-sus ojos brillaron con una sonrisa extraña.

【S O L A N G E L O】One-Shot'sWhere stories live. Discover now