Capitulo 1: Un Telefono A Prueba De Todo

651K 12.3K 1.1K
                                    

- Vengo en un momento- salí de la cafetería para recibir la llamada de mi mejor amigo (en el mundo mundial) Roger, quien vive a miles de kilómetros de aquí, casi que confirmaba que la distancia no acaba con el amor.

- No tardes mucho- contesto Ana, una de mis mejores amigas.
Puse los ojos en blanco ante su respuesta tonta, ya que era probable que me tomara al rededor de media hora, por lo menos, terminar esa llamada.
Salí del edificio a paso apresurado. Roger sabía que estaba con las chicas esta noche y si me llamaba era para contarme algo excepcional.
- Hola mi Roy, ¿que tal el día?- y así empieza nuestra típica conversación, la verdad es que el estar lejos no ha afectado nuestra relación, nos contamos todo lo que nos ocurre y a pesar de la distancia cuando recibo sus llamadas creo que esta aquí junto a mí, resulta patético no, pues si al parecer lo es.

Nosotros los locos.

Después de veinte minutos hablando con Roger decido entrar en la cafetería, aun voy distraída tecleando en el teléfono cuando un idiota se cruzo conmigo haciendo que cayéramos uno encima del otro. Empecé a echar pestes sobre la bendita suerte que me cargaba cuando Contemple por un segundo al individuo, oh Dios mío, como diría mary (mi otra mejor amiga), este tipo esta de lo mas.....
Un momento- dice una voz en mi cabeza- concéntrate, te acaba de empujar y estas debajo de él. Al instante hago un poco de fuerza y el, notando mi incomodidad, se levantó y me ayudándome a ponerme en pie.

- Lo siento, perdón- dijo un poco nervioso- la verdad es que no te había visto.
Resoplé de una manera poco femenina mientras observaba al hermoso espécimen frente a mí. Araque una ceja y con tono burlesco le respondí.

- Ni que yo fuera la mujer invisible- dije un poco molesta, aunque la verdad estaba un poco embobada el tipo esta de veras.....

¡Las cosas bellas que uno se encontraba en esta vida!
Concéntrate layla, tenemos una víctima- deberías fijarte mejor por dónde vas —le reproche.

- Discúlpame un momento- dijo ahora con más seguridad y petulancia –pero usted por lo visto también estaba distraída, ¿no?

- Si es la verdad, lo que pasa es que estaba hablando con- un momento, por estar embobada había olvidado algo muy importante —mi teléfono, ¿donde está...?

No me hizo falta en realidad terminar la pregunta si ya sabía la respuesta, mire rápido al suelo y encontré los pedazos más cercanos de mi pobre bebé, tanto que lo quería, con el había pasado tantas cosas buenas y malas que sentí morir. Típico drama mío.
Al aprecie puse una de mis famosas caras de tragedia porque al momento el cosa más lindo del planeta habló.

- Creo que tiene salvación, si no, pagare el teléfono.

- Si, tal parece que se arreglara —dije reuniendo los pedazos — si no, no te preocupes. Puedo arreglármelas sola.

Siempre he tenido un aire de superioridad ante los hombres aunque digamos que es más orgullo, me encanta poder solucionar todo sin tener que pedir ayuda es algo que según Roger me hace daño pero en fin, así soy.

¡Qué le vamos a hacer!

- Al parecer la señorita se enojo —dijo recogiendo la batería y la tarjeta SD del teléfono que estaban más cerca del el —solo quería remediar nuestra situación.

Yo ya tenía las otras piezas y arrancándoselas literalmente de las manos le dije- No estoy molesta, solo que no necesito que me repares mi teléfono. Puedo hacerlo sola.

- Con que además de enojona engreída- dijo riendo- bien, como quieras.

No puedo creer que me diga engreída, no soy engreída ¿oh si?- ¡claro que como yo quiera! - le contesté de mala gana- esta engreída se va, adiós idiota.

El odio, mi jefe y yo # BRUSSO2k172Donde viven las historias. Descúbrelo ahora