ADMIRARTE HASTA LA MUERTE

2

-¡Ya me voy!-El castaño salió de su casa.

Ya había pasado un año y medio desde que la familia se cambió de casa.

El adolescente había hecho buenos amigos.

Vio la casa del frente.

Las cortinas eras oscuras, al igual que el interior de la casa.

A Eren le causaba escalofríos, sentía que alguien lo miraba desde esa  casa.

Pero siempre desechaba esos pensamientos, pensaba que era su imaginación.

Un chico en una bicicleta lanzaba el periódico a las puertas de las casas.

-¡Bastardo!-Un grupo de adolescentes lo esperaban en la esquina.

-¡Ya voy!-fue corriendo con ellos.

Antes de virar en una de las esquinas, vio como su vecino salió a recoger el periódico y se quedaron mirando.

El castaño frunció el ceño y siguió con su camino junto a sus amigos.

Llegaron a la escuela, se reían y hacían bromas en doble sentido.

-Oye... bastardo -uno de sus amigos le llamó.

-¿Qué quieres?-Dijo sin mirarlo.

-¿Es verdad que estás saliendo con Historia?-Le preguntó con una sonrisa.

-Jean... No seas entrometido...-le dijo un pelinegro con pecas.

-Marco, no te preocupes-Eren los miró con una sonrisa-Si, estoy saliendo con Historia... Tengo pensado invitarla a casa y presentarla a mis viejos...-

-¡¿Qué?!-Dijeron todos sorprendidos.

-¿Qué puedo hacer? Estoy enamorado...-

Se quedaron en silencio durante unos minutos y estallaron en risas.

Al entrar a la escuela, una chica rubia se acercó al grupo, directamente al joven castaño.

Hablaron un momento, se tomaron de la mano y fueron a su sala de clases, pero antes fueron fuera de la escuela a comprar un par de materiales para su clase y para comer.

-La próxima semana vamos a ir a mi casa...-Susurro el castaño con sus manos en los bolsillos.

-¡¿En serio?!-Le sonrió emocionada.

-Si...-Le sonrió.

Acercó su rostro al de la rubia y le besó los labios.

Ambos ignoraban una presencia en un automóvil estacionado, con vidrios polarizados.