Esto sólo es un contrato.; Min Yoongi Y Tu

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- Jimin, ¿Que haces aquí?.- Lo mire extrañada

- Vine a hablar con tus padres.- Suspiró y caminó a paso lento hacía mi

- Te pido que te vayas.- Dije firme, mientras yo sufría el ya estaba disfrutando estar libre.
No se lo perdonaría.

- Con que tu si te quieres casar.- Apretó los puños hasta dejar sus nudillos blancos. Tratando de equilibrar su molestia

- ¿Y eso a ti que te importa?, Mejor largate con la que estabas revolcándote hace unas horas

El palideció y su rostro se desfiguró de preocupación

- Amor, no es lo que tu crees.- Me tomo en sus brazos.- Dejame explicarte

- Sueltame Jimin.- Dije firmemente

- No, escucha, amor.- Me apretó más en sus brazos dejándome oler su aroma varonil

- Vete, no quiero saber nada de ti, estoy decepcionada, no te fui infiel durante todo este tiempo en que estuvimos separados, mis padres me obligaron a esto, pensaba huir contigo, pero veo que no vales la pena.- Me miro y sus ojos se cristalizaron

- Oye ______...- Yoongi entró a casa y nos miro a ambos con el ceño fruncido

- ¿Es el?.- Dijo con cierta voz de burla.- Debes estar bromeando

- ¿Y quien eres tu?.- Yoongi de acercó a nosotros y lo enfrentó
Yoongi era un centímetro más alto que Jimin y aunque no era mucho, se podía notar la diferencia

- Su novio.- Lo miró con una expresión neutra.

- Y yo su prometido, puedes irte, tenemos cosas que hacer.- Sonrió
- No me iré de aquí sin ella, ella es mía y espero que te quede Claro.- Lo amenazó Jimin

- Ella ya es mía, ya hicimos el amor y creeme que tu nombre nunca cruzó su cabeza.- Sonrió nuevamente pero con un toque de superioridad

- Eres un imbecil.- Jimin le dio un gran golpe en la cara y Yoongi cayó al suelo.- Escuchame, nadie se mete con lo que es mío, bastardo.- Comenzó a patearlo y golpearlo con furia, quedé en completo transe y mis piernas corrieron por si solas

Salí de casa y corrí tan rápido como pude
Pero de pronto un golpe impacto mi cuerpo y ahora sólo veía negro