Esto sólo es un contrato.; Min Yoongi Y Tu

18

Tome una larga ducha que logró relajar mis músculos, tenía tanto estrés acumulado que me dolía de sobremanera la cabeza y los hombros.

Salí envuelta en mi toalla para ir por mi ropa pero antes decidí secarme el cabello con la secadora y peinarmelo.
Ya con el cabello arreglado salí hacía la habitación finalmente por mi ropa
Pero ahí estaba Yoongi sentado en la cama mirando algo en el celular. Frunciendo el ceño, salí del cuarto de baño y sentí su mirada.

- ¿Acaso quieres seducirme?.- Me pregunto

- No.- Abrí el armario y escogí unos shorts con una blusa holgada pero tendría que agacharme para tomar mi ropa interior y la toalla se subiría.- Yoongi, podrías salir un momento.- Traté de sonar muy amable para que se vaya.

- No quiero.- Me miro de a arriba, abajo.- Te vas a casar conmigo, que tiene de malo.
No es como si fuera la primera vez que te veo desnuda.- Río burlón.-

Suspire frustrada, me agache cuidadosamente pero la toalla se subió hasta un poco más arriba del muslo.
Escogí rápido la ropa y me levanté.
Yoongi miraba acostada boca abajo sobre la cama.
Lo ignoré y entre al baño.
Después de unos minutos salí del baño y el estaba en la cama ahora leyenda un libro, no tenía camisa y tenía unos lentes para leer que lo hacían ver más guapo.
Abrí las sábanas y me metí en ellas. Estaba muy cansada, no iba a discutir.

Sentí su mano tocar mis muslos y luego mi trasero pero estaba vez me volteé bruscamente.

- ¿Qué te pasa?, Eres un cerdo Yoongi.- Le reproche enojada y sólo se rió.

- Se me pasó la mano.- Respondió con tranquilidad mientras dejaba su libro en la mesa de noche.
Tomo  mi mano haciendo recostar a su lado, nos tapó nuevamente con las sábanas y me abrazo.
Mi corazón se aceleró ante está acción

- Buenas noches.- Beso mi frente

- Buenas noches
Y sin darnos cuenta, quedamos dormidos.

Desperté ya sin el dolor de hombros y con unos brazos en mi cintura.
Yoongi dormía plácidamente, tenía carita de bebé y sonreí involuntariamente, estábamos tan cerca que podía ver cada dato de su rostro.

Estaba tan embobada en el que me tocó por sobre su repentino beso, un piquito.

- Yoongi.- Le reproche y el sonrió
Mi corazón se aceleró y nos miramos fijamente.
Unos golpes en la puerta principal nos sacaron del trance.

- Quedate aquí.- No lo hice caso y me puse en pie para alcanzarlo y al bajar las escalones vi a Yoongi tomando a Jimin del cuello.

- ¿Que haces aquí Jimin?.- Yoongi soltó bruscamente a Jimin provocando que el perdiera un poco el equilibrio pero logró manejarlo.

- Vine a ver cómo seguías, estaba muy preocupado.- Sonrió y Yoongi gruñó.- Fui a tu casa pero me dijeron que estabas con tu prometido ahora...- Miro a Yoongi con desprecio

- Estoy bien, puedes irte.- No quería ver a Jimin, estaba tan cansada que no quería pelear.- Estoy ocupada

- ¿En que?.- Me cuestionó

- Los preparativos de mi boda, me alegra saber que tipo de persona eres antes de que hubiera cometido una locura al estar contigo.- Sus facciones cayeron y Yoongi se burló.

- Callate Min, ya veremos si realmente en unos meses quiere estar contigo.- Me miro.- Seguiré insistiendo. No me importa que estés casada, seguiré insistiendo.- Yoongi lo tomó nuevamente del cuello de su camisa

- Dejala en paz.- Jimin le sonrió y tomó las manos de Yoongi para alejarlo bruscamente de el.

- Ya lo veremos blanquito.- Río Para luego hacer una reverencia y entrar en su lujoso auto

- Ese bastardo.- Dijo Yoongi.- Quiero que te alejes de el

- No me digas que hacer.- Lo miré molesta.

- Eres mía y no quiero que estés cerca de él.- me gruño

- Eres un estupido.- Dije molesta

- Pero te encantó.- Río.- Vamos, saldremos

- No quiero ir a ningún lado.- Me senté en el sillón con los brazos cruzados.

- Ok.- Dijo tranquilamente y subió.
Abrí la boca indignada, pensé que insistiría