One Shot

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Al salir de la cafetería me percato que  la noche es acompañada por la lluvia.

El cielo está nublado, hay nubes que intentan tapar a la luna, pero esta no se deja. La luna es la única luz que ilumina la triste noche.

Sin rumbo ninguno, camino por la acera mojada, sin darme cuenta ya me encuentro en un callejón largo y oscuro. La lluvia sigue cayendo intensamente, igual que mis lágrimas. Puedo sentir aquellas gotas que bajan delicadamente por mis mejillas.

Ojalá lloviera todos los días, ojalá el mundo fuera de ese modo,porque de esa forma no me siento solo. Me siento acompañado,...parece que las nubes lloran conmigo. Sus lágrimas me ayudan, me ayudan a saber que la felicidad no existe.

Unos pasos interrumpen mis pensamientos.
Giro disimuladamente, divisando a lo lejos a un hombre de estatura baja que lleva un abrigo hasta las rodillas. Vuelvo mi vista hacia delante siguiendo al callejón que se encuentra a la derecha, sin saber dónde me lleva.

Siento los pasos cada vez más cerca, pero yo no aceleró los míos.

Una mano toca mi hombro izquierdo. Me detengo pero no hago nada.
De repente esa mano baja hasta sujetar mi mano y me arrastra bruscamente hacia la pared que se encuentra a mi lado. Me empuja contra ella, a lo que suelto un quejido poco audible para el causante.

- Por qué no te defiendes?- al escuchar aquella voz tan conocida, levanto la vista encontrándome con un rostro tapado por un cubre bocas hasta los ojos, unos ojos de color negro intenso que tanto conozco, a lo que vuelvo a bajar la mirada.

- Para qué? A caso puedo sentir más dolor?- intento seguir mi camino pero su mano me detiene, colocándola en una pared que se encontraba cerca nuestra, cerca de mi cuello. No me rindo y lo intento por el otro lado pero pasa lo mismo. Me tiene encarcelado por sus brazos.

- Tengo que irme Yoongi, apartate por favor - colocó mis  manos sobre su pecho y hago impulso sobre ellas intentando apartarlo, pero fracaso.

- Hoseok, mírame - no lo hago, cierro mis manos creando un puño y golpeo suavemente su pecho.

- Mírame bebé- siento un tacto helado en mi barbilla, a lo que me alejo completamente de este.

- Basta, Yoongi. Qué mierda crees que haces? Por qué...por qué me sigues? Por qué me tocas? - mi voz se quiebra, soltando las últimas palabras con un susurro.

El nombrado acerca su rostro en mi cuello, haciéndome temblar por el sonido de su respiración.

- Por qué quiero sentirte, déjame amarte...lo necesito, una vez más- vuelvo a sentir su respiración, acompañada del tacto de una tela en mi piel, una tela fría y mojada por la lluvia.

-Alejat..e - siento un nudo en mi garganta, que me indica que mis lágrimas están por venir. Nuevamente intento alejarlo, pero solo consigo que se apegue más a mi, y que me abrace.

- Debiste haber traído paraguas tonto, mira cómo estás - dijo con una voz dulce, acariciando mi espalda, aún siendo mojada por la lluvia que caía.

- Me tengo que ir - lo alejo para luego mirar sus ojos y ver cómo la lluvia deslizaba por su cabello. Me arrepentí, porque al hacerlo, recordé todas las veces que había visto esa mirada tan profunda.
Al darme cuenta que sigo mirándole, aparto mi vista, dirigiéndola al camino que tenía que tomar, pero fallo en el intento al sentir de nuevo su mano, atrayendome otra vez a su lado, pero ahora también a su rostro. Puso su mano en mi mejilla, y sin darme tiempo a reaccionar, sus labios ya se encontraban con los míos, pero con la diferencia, que este aún seguía con el cubre bocas. Aún tenía los ojos abiertos, y pude ver que él no, sus ojos estaban cerrados, su cabeza levemente girada, y pude ver esa piel blanca, esa piel que fue mi perdición. Pude sentir lo que nunca sentí, una lágrima que bajaba lentamente hasta llegar a su nariz y terminar en mi mejilla. Era caliente, pude distinguirla de las demás gotas que caían sobre mi rostro, era diferente.

-No me dejes - YoonseokWhere stories live. Discover now