Appearances|| Jerrie ✔️

Acuerdo comercial

—Les he dado la tarde libre.—empezó Jade.

—Espero que sepas cocinar. Tengo hambre.— Jade agarró con fuerza el sobre con las fotos.

—Perrie...—

—¿Por qué no haces algo de cenar? Mientras tanto a mí me vendría bien una ducha.—

Estaba claro que ella no había entrado nunca en una cocina y pretendía seguir sin hacerlo. Como si, por fin, se diera cuenta de que allí pasaba algo, Perrie la miró.

—¿Jade?—

—No es necesario que subas. He hecho que envíen toda tu ropa al yate.—

—¿Te has vuelto loca?—

—No. Es que esta mañana me he encontrado esto —dijo ella mostrándole el sobre con las fotos—. Y si crees que mi comportamiento reservado con tus amigos ha sido suficiente como para avergonzarte delante de ellos, ahora te darás cuenta de que has tenido mucha suerte.— Perrie no hizo nada por tomar el sobre.

—Pero me parece que no voy a ser tan afortunada ahora. También me parece que no has sido sincera antes, cuando te negaste a admitir que te pasaba algo. Pero aun así pretendo darme una ducha, Jade.—

—¿Una ducha?—

—Y con eso tendrás un cuarto de hora para hacer que traigan mi ropa, porque me quiero cambiar. O vamos a tener una buena pelea.— Incrédula, ella vio cómo Perrie empezaba a subir las escaleras. Entonces, la frustración la hizo entrar en acción y la adelantó, llegando antes que ella al descansillo. —Estoy segura de que hay una buena razón para que estés actuando como una niña...—

—¡Toma! —La interrumpió ella tirando las fotos al suelo—. ¡Aquí están tu amante y tú! ¿Ves ahora de lo que se trata?—

—¿Amante? —preguntó ella mirando las fotos en el suelo, donde solo había caído una de frente—. ¿De qué me estás hablando?— Jade la golpeó entonces. No había pensado hacerlo. Apretó los puños y la atacó vigorosamente, dándole en el hombro solamente. Perrie estaba tan poco prevenida, que casi perdió el equilibrio y se tuvo que agarrar frenéticamente a la barandilla. Luego subió al descansillo y la agarró por las muñecas, airada.

—¡Dios mío! ¿Estás loca? ¿Qué tiene que ver contigo con quién me haya acostado antes de casarnos?— Sin esperar respuesta, Perrie la soltó y recogió del suelo las fotos y el recorte de prensa.

—¿De dónde has sacado estas fotos? —le preguntó pasmada.

—De tu amante.—

—No creo. Ahora respira profundamente y dime cómo han llegado hasta ti.—

—No vas a conseguir librarte de esta, Perrie.—

Luego ella le contó lo de la revista y el mensaje escrito en el espejo que se encontró en el camarote del barco.

—¿Y las fotos?—

—Las dejaron en mi bolso.— Perrie las arrugó y las tiró de nuevo al suelo. Luego empezó a subir de nuevo las escaleras, decididamente.

Agarrada a la barandilla, Jade la vio tomar su teléfono móvil y ponerse luego a hablar en griego por él.

—¿Qué haces con el teléfono?—

—Damianos se ocupará de esto e identificará al culpable —dijo ella con el ceño fruncido—. Deberías habérmelo contado inmediatamente. El que un empleado mío haya tenido la insolencia de tomar parte en algo como esto, me molesta enormemente. No me sorprende que te hayas enfadado tanto.—

—No estoy enfadada, Perrie, estoy tan furiosa que...—

—Que no puedes golpear bien. He recibido el mensaje. Cuando te enfadas eres muy griega, Jade. Y como puedo entender lo que esta desagradable campaña han estado haciendo con tu mente, puedo disculpar tu falta de control y maravillarme de tu habilidad para permanecer hoy incluso educada conmigo.—

—¿Crees que con dar esos rodeos vas a conseguir calmarme? ¿Crees que soy estúpida?—

—Esas fotos fueron tomadas hace un año. Desafortunadamente, la primera vez que supe de su existencia, fue cuando la revista decidió publicar una de ellas. Esa semana yo no estuve con otra mujer. Y la revista ya publicó en su momento una disculpa. Si yo preferí poner el asunto en manos de mis abogados, fue en consideración por tus sentimientos—

—¿Mis sentimientos?—

—No quería que pensaras que habías sido humillada por esa revista, Y te diré algo más. No creo que Lydia sea la instigadora de todo eso.—

—Por supuesto que no...—

—No es su estilo. Lydia no es rencorosa y nos separamos en términos cordiales. ¿Quién más puede tener razones para hacer esto?—

—Jesy... —le sugirió ella.

—¡No seas ridícula!— El silencio cayó entre ellas.

—Sí, tú crees que yo soy estúpida, ¿no?— Perrie frunció el ceño de nuevo.

—Ya tengo bastante, Jade. Naturalmente, pude conseguir que la revista se disculpara, porque yo no estuve con Lydia esa semana después de nuestra boda.—

—Porque tú lo dices. Pero bien pudiste hacer que el fotógrafo mintiera sobre cuándo hizo las fotos. Puedes haber intimidado al editor de la revista. Tal vez la foto que publicaron era la única prueba que ellos tenían, ¡y en las fotos no sale la fecha! Sin más pruebas de que tú estuvieras con Lydia, ¿qué podía hacer la revista salvo rendirse a tus amenazas?—

—Me estás acusando de mentir...—

—Ya me advertiste de que podrías hacer cualquier cosa que quisieras cuando te casaras conmigo.—

—¡Si estuviera haciendo lo que quisiera ahora mismo, tú estarás a mis pies suplicándome perdón! ¿Cómo te atreves a dudar de mi palabra?—

—Porque ya van dos veces que te pillo en una mentira y, para mí, eres una casanova. ¡Y yo no tengo la menor intención de vivir con una picaflor!—

—¿Dos veces? ¿De dónde te has sacado eso?—

—Yo fui lo suficientemente tonta como para tragarme tu cuento acerca de que alguien te había drogado la bebida hace diez años en ese club. Pero no me pidas que me trague otra tontería como esa.—

—¿Estás uniendo lo de ahora con...?—

—¿Por qué te muestras tan incrédula, Perrie? Tú no me pudiste creer una vez y te creíste lo que dijo todo el mundo, menos yo. Si se me volviera a acusar de lo mismo, volvería a ser igual.—

—Ya estás volviendo de nuevo a lo que sucedió o no en ese aparcamiento. ¡No me lo puedo creer! —dijo ella pasándose una mano por la cabeza.

—Yo no confío en ti porque tú no confías en mí. Y porque no tenemos un matrimonio, sino un acuerdo comercial.—

—Cállate y escúchame.— Jade agitó la cabeza.

—Yo ya he cumplido mi parte del trato.—

Capítulo largo en compensación por haber esperado 17 hrs por la actualización. 

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