VIVIENDO UN DIA A LA VEZ

CAPÍTULO LVIII

Dos semanas después.

— Tenemos poco tiempo y tenemos que entrenar, en unos días serán transformados los que estén destinados a ser de uno de estos clanes. — tragué en seco, al pensar que tendría que transformar a mi Familia. — En lo que eso pasa, los demás tendrán que entrenar, los Vampiros entrenarán con Victoria y James con ayuda de Maribel, los lobos entrenarán con Nessie y conmigo igual con ayuda de Maribel, hay un bosque cerca donde podremos entrenar sin que nadie nos molesté.

Me sentía un poco nerviosa al tener doce pares de ojos rojos mirándome, los lobos eran menos solo eran unos cuatro hasta ahora.

Todos salimos al bosque, cada quien en su grupo, aunque algunos no se conocían se habían llevado bien, sin importar los clanes o que unos fueran humanos, mi familia decidió quedarse en casa y acepte su decisión debe de ser difícil estar rodeado de criaturas que pensabas eran falsas.

— Bien los lobos síganme. Creo que ya saben cómo trasnformarse, pero debemos de practicar hacerlo rápido y no demorarnos tanto por si alguien necesita su ayuda.

— Y eso para que si somos fuertes — dijo una chica.

— Los lobos están considerandos extintos, así que ustedes irán de forma humana como los demás, y al combinarse ambos clanes su olor desaparecerá, al pelear serán como el elemento sorpresa así que necesito rápidas transformaciones. Empecemos a practicar, tomaré el tiempo de la transformación y la velocidad de cada uno para empezar a conocerlos.

Tengo que admitir que hacer esto me hace sentir algo rara, nunca fui la líder la algo o algo importante y ahora soy la Diosa de ambos clanes.
No puedo evitar mirar a Edward y verlo como en mi visión, ojos rojos, colmillos.
Mis ojos se ponen en blanco y se lo que sucederá.

Edward está sentado en una butaca de un cine, no pone atención a lo que ve por mirar a un hombre atrás, que molesta a una chica. No sé qué le dice pero sé que Edward puede escucharlo, él hombre se aleja de las demás personas y Edward se acerca a matarlo, sin dudarlo. Después todo son pequeñas imágenes de Edward cubierto de sangre de sus víctimas.

Mi vista se nubla, cuando vuelvo a ver Edward está cerca de mi agarrándome de la cintura por la caída ya que esto me quita fuerzas.

— Estoy bien — le susurró sonriendo, esperando que nadie me haya visto.

— ¿Segura? — afirmo con mi cabeza, el besa mi frente y se va a su lugar de antes sin dejar de mirarme.

Días después
— No quería hacer esto tan pronto, pero la nieve está cada vez más dura y los novatos tendrán que practicar iré nombrando a uno por uno les diré su clan y después los transformare, y su clan debe ayudarlos a entrenar, ¿Quedó claro? — todos gritaron un fuerte ¡sí!
Todos estaban bastante emocionados, menos yo, no había dormido desde hace días y no es que mi parte vampírica lo necesitará, pero mi parte lobuna si y eso me hacía sentirme más nerviosa y ansiosa de sangre, respire profundo antes de llamar al primero.

— Quil — camino hacia mí — Licántropo — sonrió satisfecho. Pedí su brazo, mis garras salieron por si solas de mis manos como si ya supieran lo que iba a hacer, clave mi larga garra negra en la palma de su mano después mordí esa zona sintiendo como mi venedo entraba por su mano. Una chica se acercó a ayudarlo, primero empezó a temblar y después se desmayó. Había leído en mi diario que eso pasaría después de diez minutos volvería en sí, pero su primera transformación sería dolorosa, ya que sus huesos se rompían para ser los de un animal. Con Embry  y Jacob pasó lo mismo solo eran ellos dos los lobunos.

Transforme a mi familia y amigos en vampiros dejando al final a Silvina.

— Silvana— trague saliva al decir su nombre. Ella camino torpemente hacia mí, se le miraba nerviosa y lo comprobaba al escuchar sus latidos, tan rápidos, Lucian le sonrió para calmarla y pareció funcionar, respiro profundo y camino con más seguridad.

Acomodo su cabello detrás de su cuello y movió su cabeza de lado, dejando su cuello a la vista pero sin mirarme. — Sí tengo que dejar mi humanidad para poder salvar a mi familia lo haré. — murmuró para ella misma, Vi sus ojos ponerse llorosos.
Me acerque más a ella abrazándola.

— Silvana, tú ni perteneces a algún clan. — ella soltó un suspiro y me abrazo aún más fuerte.

— Grácias bells — no tenía nada que agradecerme, yo no lo había decidido si no el destinó, ella nos ayudaría, pero con magia y Maribel se encargaría de ayudarla.

— Tu tendrás una vida normal, como una humana, pero serás mágica.

Se separó un poco de mí.

— ¿Qué?

— Sil, eres una bruja. — me miró sorprendido, después a Maribel, todos estaban sorprendido, Maribel se acercó.

— No te preocupes, no vivirás cientos de años como yo, tú eres diferente, especial.

Silvana sonrió, me soltó y fue a abrazar a Lucian, este parecía confundido, sin saber que hacer o decir mientras Silvana estaba completamente entusiasmada.

Capítulo cortó, perdón por tardar había perdido toda mi inspiración, pero ya a vuelto así que preparaos para nuevos capítulos:')