Aᴘᴇɢᴏ ♡ SEOKJIN.

004.

TRACK 04.

W.D.Y.W.F.M? ― THE NEIGHBOURHOOD.

Tal vez tengas razón, tal vez esto es todo lo que puedo ser. Pero... ¿Qué pasa si eres tú y no yo?

 ¿Qué es lo que quieres de mi? Tal vez ella tenga razón, tal vez me equivoqué. 

═╝♡╚═

ÉL

 —¡Seokjin, por aquí!—Ella agitó su mano para llamar mi atención, sonreí al momento en que nuestras miradas se encontraron y me dispuse para caminar hacia la mesa donde se encontraba.  Cuando estuvimos frente a frente, ella me abrazó fuertemente como acostumbraba a hacer en el pasado y yo besé su cabeza, la había extrañado. —Ha pasado tanto tiempo sin verte, casi ni te reconocí sin tus gafas. Los veintes sí que te han cambiado, Kim Seokjin. 

—Tú estás más radiante que nunca, Ahn Hani — Su sonrisa no desapareció, de hecho, se hizo más grande y puedo jurar que sus mejillas se volvieron rosadas. —¿Ya has ordenado? 

—Sip, un poco antes de que llegaras, estaba muriéndome de hambre— Rió. — En fin, ¿Qué ha pasado para que te hayas dignado a, finalmente, contestar mis mensajes y citarme? 

Mi garganta se secó ante su inesperada pregunta, no esperaba abordar el tema tan pronto como he llegado, hasta había preparado una larga conversación trivial para poder evadir el tema por mucho tiempo, pero ella siempre había sido así de directa por lo que no me quedó más opción que dignarme a contestar sin rodeo alguno:— Es Yeonwoo. 

—Lo imaginé— Dijo suspirando— Siendo sincera, es sorprendente que aún sigan juntos después de tanto, hasta siento lástima por ella.  

—Volví a cometer el mismo error— Admití, mordiendo mi labio. La mirada de Hani cambió de confundida a notablemente molesta, quizás con un poco de preocupación en ella— Traté con todas mis fuerzas de evitar tropezar con la misma piedra, traté de que aferrarme a lo poco que sentía por ella pero fallé— Hundí mi cabeza entre las palmas de mis manos, si había algo con lo que no podía lidiar era con la mirada de decepción que me dedicaba Hani y con la culpa que me carcomía por dentro.— No puedo amarla Hani, ya lo di por hecho pero...

—Pero no puedes dejarla ir ¿No es cierto?— Su tono ya no era alegre, estaba cargado de molestia. El tono que solía dedicarme cuando tocábamos este tema, el mismo tono que había tenido que soportar por tres años, desde el día en que todo se derrumbó entre nosotros.  Ella me tomó por las muñecas, forzándome a verla a los ojos.— Seokjin, ya no tienes 16 años, eres consciente de tus acciones y no puedes justificarlas por tonterías. Tuvimos esta misma conversación hace unos meses, y me fui tranquila de que sería lo suficientemente maduro para elegir entre dos cosas: Cambiar o dejarla ir.  Yeonwoo es una chica maravillosa, aunque no nos llevemos bien en lo absoluto puedo reconocerlo Seokjin, pero es muy tonta e inmadura. 

 —Ella no tiene la culpa de nada de esto, todo recae sobre mí 

—Corrijo, ambos son tontos e inmaduros. Crees que, de ser unas personas que se comporten de acuerdo a su edad, ¿Estarían juntos?—Negué con la cabeza.—Exactamente, si tú fueras una persona madura no estarías haciéndole sufrir más y si ella, dejara de comportarse como si tú fueras el único villano del cuento, tendría el valor de dejarte. Esto no se trata de que tú seas el malo en la historia, quizás en parte lo seas, pero ella también tiene la culpa de que toda la situación sea de esta manera. 

 Guardé silencio, meditando todo lo que Hani había dicho y, pensándolo bien, existía razón en su lógica.  Ambos estábamos sufriendo, y yo estuve muy ocupado echándome la culpa que olvidé que ella también estaba en el derecho de dejarme. 

 —¿Has entendido lo que he estado tratando de decirte?— No tenía más que decir y sólo me limité a asentir. Hani retomó su sonrisa amable y envolvió nuestras manos.— Seokjin, cariño, sé que esto es duro para ambos, han estado juntos por tanto tiempo que es casi imposible que vean que es lo que está mal en su relación. Por eso es bueno que tengan a personas como yo en su vida, lo suficientemente honestas para abrirles los ojos ante la realidad.

—Estoy tan agradecido que estés aquí para mí— Sonreí fugazmente, ella apretó suavemente mis manos. — No sé como dirigirme con ella acerca de este tema, temo herirla. 

—Sería imposible que no la hieras si le terminas, ella aún te ama Seokjin. Sin embargo, ese dolor le servirá de enseñanza, le ayudará a forjar alas propias, amor por sí misma y aunque llorará y sentirá que le han quitado el corazón, el tiempo la ayudará a ser más fuerte. — La mesera llegó con la orden de Hani, obligando a que parara de hablar. Ordené un batido, tanta charla me había dejado sediento, cuando la mesera se fue, ella continuó— No tienes por qué hacerlo esta misma noche, tomate el tiempo que necesites para pensarlo. 

—¿Y si no tengo el valor de hacerlo? —Inquirí.

—Cuando sea el tiempo, llegará a ti. 

—Entiendo.  

Hani se dedicó a comer su hamburguesa por lo que asumí que el tema quedaba zanjado por el día de hoy; me sentía un poco aliviado luego de nuestra charla acerca de esto, tenía mucho que pensar cuando llegara a nuestro hogar pero, al menos, la culpa había disminuido un poco. 

Seguía aterrado ante la idea de dejar ir a Yeonwoo, quien había sido mi mundo por tantos años. Porque ella había sido el epítome de seguridad para mí, todo lo que había deseado y anhelado desde que era un niño. 

Pero yo ya no sabía que era lo que quería de mí, porque no podía distinguir todas las señales difusas que ella me enviaba. 

Quizás, yo ya no quería seguir asumiendo la culpa de todo lo que pasaba entre nosotros.