Sin ti, Soy nada

XXVIII

Me levanté de mi asiento y lo miré.

-¿Usted que piensa sobre la vida? -me pregunta

-Bueno considero que la vida es muy compleja, así como hay momentos buenos tiene que haber malos, es su escensia y que todas absolutamente todas las cosas que haces tienen consecuencias

-Interesante opinión, ¿Usted que estraña de su antigua vida?

-A mis amigos y a mi novio

-¿Por qué?

-Mis padres me prohibieron hablar con ellos y no tuve oportunidad de despedirme de ninguno de ellos

-¿Incluido su novio?

-Si bueno, mis padres ya tenían sus planes

-Puede tomar asiento

Voy a sentarme y pasa a una chica de las populares

-¿Para ti que es la vida?

-Fácil, un juego

-¿Un juego?

-Si, el que mejor sabe jugar triunfa el que no pierde

-¿Alguna vez has estado en una situación dificil?

-Si obvio, no alcanzar rebajas en las tiendas departamentales -dice mientras mira sus uñas -O aún peor -dice mientras se exalta -Que no encuentre mi talla

-Puede sentarse señorita

Toma asiento con una sonrisa en los labios.

El maestro nos mira detenidamente a cada uno

-¿Pueden decirme la diferencia entre las respuestas de Yaritza y de Daisy?

La chica cerebrito levanta su mano antes que todos

-Romina

-Las respuestas de Yaritza están llenas de sentimiento, son claras y oportunas, mientras que las de Daisy son superficiales e infantiles

-¿Disculpa? -le dice Daisy -¿Acaso me llamaste infantil gusano de biblioteca?

-De nuevo no, saben que no tolero esa acitud -dice el profesor severo

Un chico de la bolita del centro levanta su mano

-Álvaro

-Unas respuestas completamente diferentes, porque ellas son diferentes, tienen ideales distintos, han vivido cosas diferentes, para lo que a Daisy lo peor del mundo es perder ropa o descuentos, para Yaritza es estar alejada de las personas que quiere

-Muy buena respuesta -le dice el profesor -¿Alguien más?

Nadie dijo nada así que el profesor comenzó a hablar sobre la vida, tanto experiencias personales, como casos interesantes.

Al final del día me di cuenta de que la vida da tantas sorpresas que de un momento a otro tu vida da un giro de 180° y deja tu mundo de cabeza.

Salí de la escuela y tal como lo prometió mi madrina vi la camioneta estacionada. Subí y arrancó

-¿Cómo estuvo el primer día?

-Bien supongo, tengo que entregar un ensayo de 10 hojas para mañana, ¿Tienes computadora?

-Si, pero solo tienes 15 minutos para usarla y bajo mi supervisión

-¿Otra regla?

-Así es

-¿Volvieron a llamar?

-Si, justo cuando terminé de remendar una ropa

-¿Te dijeron o impusieron más reglas?