Closer | Jookyun | 🐝

Closer

ChangKyun bebía de su mimosa mientras contemplaba el lindo jardín en el que se llevaría acabo la recepción. En verdad que KiHyun había planteado que es lo que quería para el día de su boda pues el lugar era realmente bonito y la decoración era exquisita. La formalidades cívicas habían tenido lugar a eso de las seis con treinta y estuvieron a cargo de algún juez amigo de HyunWoo, su nombre era Eric Taylor.

El jardín se encontraba dentro de una especie de reserva o jardín urbano, contaba con un lago que sobre la superficie tenia algunas velas flotantes en diversas tonalidades neutras e incluso algunas tenían la forma de una flor de loto. Los árboles que estaban al rededor estaban todos decorados por una serie de luces cálidas. La parte superior estaba formada por algunas telas transparentosas que simulaban ser una carpa y estas estaban atadas a las copas de algunos árboles, gracias a esto el cielo estrellado no se perdía y aún era posible disfrutar de ese gélido pero hermoso cielo.

ChangKyun realmente se sentían reconfortado por toda la iluminación tenue que los globos chinos de papel brindaban al lugar. Sobre la pista habían ya algunas parejas bailando y deseó que JooHeon llegara pronto, pero estaba demorado puesto que HyunWoo le había pedido de favor que comprara algunas botellas de licor extra.

Moría de ganas por ver lo guapo que se vería con su smoking negro, no era lo mismo verlo en fotografía que en persona. Aunque a decir verdad solo tenía ganas de verlo, es decir, había estado lejos de él por cinco años. Cinco años que habían sido un infierno y en los que simplemente había tratado sobrevivir y aunque lo había logrado, siempre le había hecho falta la presencia de JooHeon.

Por su parte, ChangKyun había optado por un atuendo un poco más despreocupado para la ocasión. Usaba unos jeans ajustados negros y unos botines de piel con el mismo color. En la parte superior nada fue diferente, pues la camisa —que estaba abierta en los primeros dos botones— y la chaqueta de cuero que lucia también eran de color negro.

La brisa helada se coló por sus sentidos erizándole la piel, pero el abrazo que sintió sobre su cintura y los dulces besos que fueron repartidos sobre su cuello lo tranquilizaron, haciendo así que sus manos se afianzaran sobre las contrarias.

JooHeon había comenzado a menear suavemente sus cuerpos al ritmo de la música. ChangKyun sonreía y se giró un poco para depositar sobre la mejilla contraria un beso.

—Es un bonito lugar, ¿no cree, Señor Lee?

Ante lo dicho ChangKyun soltó una carcajada y giró completamente su cuerpo. No perdió el tiempo y se acomodó frente a Lee, sus manos habían vuelto a tomarse y continuaron bailando.

—Te ves realmente guapo hoy. ¿Así eres siempre o solo es porque intentas ganar mi corazón nuevamente?

—Un poco de ambos, quizá. ¿Y tu? —Lo miró de pies a cabeza y sonrió con cinismo —La faceta Niño rebelde no sabía que podía estar en tu repertorio. Deberías tener cuidado, papá podría enfurecer.

ChangKyun, sonriendo, golpeó su hombro y lo besó en los labios. Sus dedos se enredaron sobre el cabello de JooHeon, mientras que las manos de éste se acomodaron sobre la cadera contraria. A pesar de que la situación podía interpretarse de una manera retorcida era todo lo contrario. Nadie lo sabía, pero tal vez en ese beso se decían lo mucho que se habían extrañado y cuánto sentían lo sucedido.

Al separarse ChangKyun pasó los brazos por el cuello contrario acomodando su frente sobre el hombro ajeno. La danza continuaba y mientras eso pasaba el se embriagaba con el aroma de JooHeon.

—¿Entonces que dices? —Changkyun volvió la mirada a él —Te gustaría algún día hacer todo esto... conmigo —Dudó de sus palabras más no del sentimiento.