14 ━━━ Where am I?

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━━━ ❛ RAGNAROK XIV ❜ ━━━

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━━━ ❛ RAGNAROK XIV ❜ ━━━

El contacto de dos manos heladas en mi piel es lo primero de lo que vuelvo a ser consciente

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El contacto de dos manos heladas en mi piel es lo primero de lo que vuelvo a ser consciente. Pero este tacto se siente pegajoso mientras me palmea la mejilla, así que frunzo el ceño. Pestañeo y me encuentro con un cielo nocturno lleno de estrellas, pero algo no se siente bien. Un dolor punzante en mi vientre me ha dejado estática donde sea que esté tirada. La presión viene desde la parte de atrás de mi cabeza, recorre todo el camino desde mi cuello hasta mi columna y se intensifica en el lateral derecho de mi vientre. Tengo que respirar profundo, trato de enfocar bien la vista hacia el cielo pero me da la impresión de estar mirando puntos negros.

Las manos heladas vuelven a golpear mi mejilla, y la voz de Loki suena agitada cuando murmura.

—Crystal —me llama—. Crystal, levántate. Necesito que te levantes.

Lo primero que se me viene a la mente es soltar un montón de palabrotas para que me deje en paz, pero soy incapaz de hacerlo. El dolor en mi vientre es demasiado fuerte y no puedo hacer nada más que soltar un gran alarido de dolor que no pasa desapercibido ante los oídos del pelinegro.

—¡Levántate! —insiste Loki.

Hago un esfuerzo por abrir más los párpados. Al hacerlo me encuentro de frente con sus pupilas verdosas, pero no es eso lo que me llama más la atención. Tiene las manos manchadas de sangre.

—¿Qué...

—Levántate, Crystal. La sangre es asquerosa, necesito que te encargues tú.

Tomo consciencia del dolor, de lo que sucedió y del origen de la punzada que ahora azota mi vientre. La sangre que cubre las manos de Loki no es suya, es mía. Se ha manchado tratando de detener la hemorragia que se ha generado por un objeto punzante clavado en mi vientre. Me estremezco al darme cuenta, y debo inspirar profundamente antes de decidir qué hacer. Le echo un vistazo al pelinegro.

—Tienes que sanarte —me avisa, aún con la voz tensa—. Caíste sobre un montón de basura, había una lanza y te ha atravesado el costado derecho. Detuve la hemorragia un rato, pero ya se volvió asqueroso. Si no te sanas ahora es probable que la criatura despreciable que llevas en tu vientre perezca.

disturbia ▸ thor odinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora