Cap. 27 - Travesuras

1K 89 16
                                    

•Laura•

No puedo creer que al fin seamos solo Taylor y yo, no hay Scott ni Carrie, solo ella y yo.
El saberlo trajo paz por fin a mi inquieto corazón y si era feliz con Tay, ahora lo soy mucho más.

Han pasado los días y ella no me ha dejado escapar, ni siquiera he ido a mi departamento, he usado su ropa y todas sus cosas, y debo admitir que se siente demasiado bien no tener que separarme de su lado.
Hemos ido a entrevistas y cosas de trabajo por separado, pero siento un alivio enorme al saber que al volver a casa ella estará ahí, que será lo último que veré al acostarme y lo primero al despertar, no puedo explicar lo hermoso que es tenerla solo para mí, quizá suene egoísta, pero no quiero compartirla con nadie más...

Estábamos a unos días más de comenzar a grabar de nuevo, lo cual me daba una enorme emoción, ya que estaríamos otra vez con todas las chicas, y por supuesto Tay y yo estamos de maravilla, y eso se reflejará en cada una de nuestras escenas Vauseman, siempre me ha gustado dar lo mejor de mí para los fans.

Nos levantamos muy tarde, hoy teníamos comida en casa de Uzo, estarían ahí Natasha, Yael, Kate, Jackie y Danielle...
Taylor estaba muy emocionada por reunirnos con las chicas de nuevo, y aunque yo no soy muy buena estando en grupos, estaba feliz por ella, y bueno ya que entro en confianza soy bastante graciosa...

*Taylor: -¿Qué quieres usar amor? Vestido... Falda... ¿Jeans?- me dijo revolviendo todo en su armario mientras yo solo podía observarla con su cabello revuelto recogido y con esa blusa que le cubría a penas los muslos... Es tan hermosa...
*Laura: -Jeans... ¿Qué usarás tú?- la rodeé de la cintura por atrás besando su cuello.
*Taylor: -Oye, para... A este paso terminaré no usando nada...- se ponía adorablemente roja cuando me le acercaba así.
*Laura: -Mmhhhj... Ponte un vestido...-
*Taylor: -¿Qué tipo de respuesta fue esa?- me dijo mientras yo metía mis manos levantando su blusa y posandolas en sus delicados senos. Apreté un poco y escuché un gemido corto salir de su boca.
*Laura: -Si haces esos sonidos no puedo parar...-
*Taylor: -Tendrás que hacerlo, si no llegaremos muy tarde...- dijo girándose hacia mí y besando mi nariz. -elige lo que quieras, me daré un baño...-
*Laura: -¿Puedo acompañarte?- de verdad quería hacerla mía otra vez, como si no pasáramos la noche entera haciendo el amor.
*Taylor: -Te amo, pero definitivamente no... Me daré prisa- besó mis labios en un rápido movimiento y se metió al baño.
Me resulta extraño que se resista así, jamás lo había hecho... Pero bueno, quizá debemos parar con esto de hacer el amor a cada oportunidad... Jamás me canso de ello, pero quizá ella necesite un respiro.

Elegí mi ropa sin mucho cuidado, unos jeans de mezclilla, una blusa gris, mis tenis y la chaqueta infalible de cuero... Nada especial, de verdad no tenía ánimos de vestirme para matar, después de todo Taylor no tenía ganas de hacer el amor, al menos no en éste día, y no me interesaba verme bien para nadie que no fuera Taylor.
Salió del baño usando una bata color rosa, y comenzó a ponerse crema y a buscar el vestido que usaría, anuncié que era mi turno de darme una ducha, asintió sonriendo y desaparecí.
No tardé mucho en salir, y cuando lo hice ella aún no estaba vestida, solamente se paseaba en ropa interior por la habitación y yo enredada en mi toalla no podía dejar de mirarla...

*Taylor: -¿Por qué me ves así?- dijo riendo bajito y haciéndome salir de mis pensamientos.
*Laura: -¿Así cómo? Tienes un cuerpo precioso Tay...- le dije aún pareciendo una boba.
*Taylor: -Gracias cariño...- dijo acercándose a mí y yo solo me pegué más a la pared, no quería insistirle con el asunto del sexo otra vez. -Vaya, vaya... ¿Ahora la señorita Prepon me tiene miedo?-
*Laura: -No es eso... Sólo trato de contenerme un poco... Eres tan... Hermosa...- le dije agitada, ella solo sonrió de forma malvada y se alejó.

Nos vestimos, maquillamos y nos arreglamos el cabello, terminando justo a tiempo para salir directo a casa de Uzo.
Yo conduje su auto y llegamos pronto, Natasha abrió la puerta, ya solo faltábamos nosotras para empezar la comida.
Saludamos a todas con gran emoción, pues ya hacía mucho tiempo que no nos veíamos.

NO FUE UNA AVENTURA, ESA FUE MI VIDA.Onde histórias criam vida. Descubra agora