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❣ ── 𝘔𝘪 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯 𝘼𝙙𝙧𝙞𝙚𝙣 𝙖𝙜𝙧𝙚𝙨𝙩𝙚
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Adrien suspiro mientras se bajaba con rapidez de la limosina, acomodo el saco de su traje al este arrugarse al irse sentado, sin ver por donde caminaba choco accidentalmente con alguien.
── Lo siento. ──se disculpo el rubio, alzando la vista rápidamente.
── Tranquilo ── Sonrió amable el oji-azul sin tomarle mucha importancia al rubio y siguio su caminó entrando al edificio.
Adrien suspiró por segunda vez para quitar la tensión de su cuerpo y entro al edificio, apenas el rubio dio a notar su presencia en el lugar, se vio rodeado de un monton de personas que empezaron a saludarlo, haciendo que el agreste pusiera una sonrisa fingida como lo hace cada vez que va a esos lugares.
Siempre le hablaban por dos cosas
La primera:
── señor agreste, el nuevo negoció de telas irlandesas a dado un nuevo salto en el mercado, su inversión no se veria perjudicada en...
Adrien de escuchar lo que decia aquel hombre y recordo que su secretario oe habia hablado sobre ese negoció, no se veia para nada prometedor, sobre todo si empezo siendo algo ilegal, el rubio nego con amabilidad lo dicho por el hombre y trato de seguir caminando hasta que fue intersedido por otro hombre mas.
Y esta es la segunda cosa por la que le hablan y la que mas le molesta.
── Señor agreste, mi hija a regresado de italia, y tiene unas encantadoras ideas de moda italiana que seguro le interesaran...
── No me interesa ── no lo dejo terminar y respondió de manera cortante quitando la sonrisa amable de su rostro, haciendo que el hombre frente a él se sintiera incomodo y una leve capa de sudor se notara en su frente, saco el pañuelo de su bolsillo para limpiarse con nervios al sentirse intimidado.
Apenas adrien termino de pronunciar esas palabras las demas personas cercanas a ellos dejaron de hablar, miraron con ojos juzgadores y empezaron a murmurar al respecto.
