Tengo que amarme de nuevo {Namjoon + Jimin}

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Durante 18 años, Park Jimin tenía una sola cosa en mente en cuanto al amor, y es que daba asco. Ver a las parejitas enamoradas tomándose de la mano mientras caminaban juntos en algún parque, dos personas dándose amor puro con la mirada mientras compartían algo de comer... simplemente eran cosas que no cabían en su cabeza. ¿Qué acaso no se cansaban de estar con una sola persona por el resto de sus vidas? ¿Acaso no era aburrido?

Él sólo podía reírse cada vez que escuchaba a alguien decir que se había enamorado "a primera vista". Porque, ¿cómo es posible sentir amor por alguien que ni conoces? Es imposible, rotundamente imposible. Al menos, así lo consideraba él antes de que sus ojos se posaran sobre el chico más hermoso que había visto en su corta vida.

Alto, fuerte y moreno, un tono de piel tan comparable al dulce caramelo. Elegancia pura. A sus ojos, Kim Namjoon era simplemente... perfecto. Desde el primer instante que lo vio, un sonrojo completamente desconocido para él apareció en su rostro, y no tuvo opción más que esconderse por la pena que lo invadió. ¿Qué pensarían sus amigos cuando se enteraran de que el gran Park Jimin se había enamorado? Sabiendo que era el rompecorazones más conocido de todo el instituto, su temor de convertirse en la burla de sus amigos se llegó a convertir en una de sus más grandes preocupaciones.

Sí, era verdad. Durante sus años de preparatoria, fueron incontables las veces en las que él llegó a conquistar tanto a hombres como mujeres con un solo guiño. ¿Será que él habría nacido para ser un galán?

Pero los roles se habían intercambiado. Antes, era él quien tenía la dicha de ver a los demás temblar y caer ante sus pies. Era él quien disfrutaba los halagos, las miradas coquetas de aquellos y aquellas que rogaban por una pizca de atención por parte de él. Era él quien vivía despreocupado por desconocer el desastre de emociones que conlleva el estar enamorado. Y, de un momento a otro, era él quien perseguía a aquel hombre que consideraba el amor de su vida, sin importar a dónde fuera.

Y así fue. Ahora él, teniendo 22 años, se encuentra solitario en casa. Sólo el silencio era su acompañante mientras esperaba a su prometido para salir a comer. ¡Lo había logrado! Después de tantos meses durante la universidad, Kim Namjoon le había pedido ser su novio. Fueron cuatro años que, para Park Jimin, son simplemente inolvidables.

Inolvidables, pero no en el sentido que él esperaba. Porque algo que él no sabía, es que hay veces que el amor te ciega. Hay veces en las que, sin que uno se de cuenta, uno termina cambiando por completo debido a la persona que ama.

Hay veces que, aunque uno no lo desee, estar con la persona que consideras el amor de tu vida tal vez no es lo mejor.