Prólogo

1.1K 79 45
                                    

Estaba en la cima. Su envidia y su deseo de ser el ninja verde le había servido para llegar a algo mucho mejor que un simple título. Sin la Preeminente no había nadie que liderase los fantasmas, a excepción de él.

Morro.

[Presente]

El azabache estaba inquieto, ¿tan difícil resultaba encontrar a esos dichosos ninjas? Mandó a los mejores para el trabajo, porque aunque pudiese encargarse de ellos, no debía subestimarlos.

En el momento en el que se confiase demasiado, podrían arruinarle todo lo que había logrado en los últimos meses.

No fue muy difícil ejecutar su plan, seguían siendo tan ingenuos. A excepción de uno.

La puerta se abrió de golpe, mostrando a sus tres generales escoltando a cierto ninja. Morro sonrió, esperando a que los comandantes lo postrasen ante él. Y eso hicieron. Tenía algunas marcas, las cuales era evidente que se las había hecho en pelea.

Si que resultó ser difícil pillarle.

– Vaya... – Empezó a hablar el del mechón verde de forma maliciosa, ganándose la atención del castaño, el cual mantenía una expresión seria – Tiempo sin vernos, Kai – Dijo mientras apoyaba la cabeza en su mano –.

El maestro de fuego frunció el ceño y apretó los dientes. El pelinegro se levantó y se acercó hasta él. El castaño no cambió su expresión. (Ahí viene) Dobló su espalda para estar más o menos a su altura y lo agarró del mantón.

– No te lo tomes como algo personal – Dijo, fingiendo compadecerse por el ninja de rojo, el cual se liberó de su agarre, ganándose una pequeña carcajada del otro – ¿Sabes? – Al decir esto, se puso recto – Me caes bien – Admitió, comenzando a dar vueltas alrededor de Kai – Esa obsesión con ser el ninja verde y el pequeño rencor hacia Lloyd... Me recuerdas a mí, la verdad –

– Tsk – Chasqueó la lengua el castaño – Yo supe pasar página y aceptarlo, tú no – Dijo serio y bravucón –.

Al decir aquello, Ghoultar quien era uno de los fantasmas que lo tenía agarrado le dio un ligero golpe.

– ¡Tener más respeto hacía líder! – Habló el maestro de la guadaña enfadado –

– Déjalo estar, Ghoultar – Dijo Morro tranquilo, levantando una mano en señal de que se tranquilizase – No ha dicho ninguna mentira – Se paró de nuevo enfrente de Kai – Pero siéndote sincero, prefiero esto antes que llevar un simple traje verde – Confesó y alzó los brazos – ¡Soy mucho más poderoso que ese mocoso! –

– Sí, claro – Dijo de forma sarcástica el castaño – ¡Lloyd puede derrotarte en cuestión de segundos! – Amenazó. El pelinegro sonrió –.

Dobló su espalda nuevamente, quedando a centímetros de su cara, sintiendo su aliento frío.

– ¿Y por qué no lo ha hecho aún? – Preguntó burlón, arqueando una ceja. Kai sonrió –

– Eres tú el que se esconde detrás de todo un ejército de fantasmas – Defendió al rubio no presente, volviendo con su tono bravucón –.

Silencio. Los tres espectros se sorprendieron por la respuesta del maestro de fuego, mirándose entre ellos. El castaño no cambio su expresión e incluso por unos segundos se dio el lujo de disfrutar viendo como la sonrisa de Morro se borraba de su cara.

Aprovechó el momento para prender sus manos en llamas y obligar a que los dos fantasmas le soltasen bruscamente. Agarró la muñeca de Ghoultar y lo lanzó contra Morro, dejando a ambos en el suelo.

Lovesick || Lego Ninjago || [Destinyshipping]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن