• Ayudame , por favor •

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Gabriel ingresó a la habitación y se encontró en ella a un joven castaño sentado sobre su cama , mirándolo fijamente con las pupilas notablemente dilatadas .
El rizado recorrió todo el lugar ante la mirada atenta del menor ,y este lo observaba detenidamente , analizándolo .
Gabriel acercó una silla cerca de la cama , pero no lo suficiente como para que Renato lo alcance , ya que el menor podría adoptar una actitud violenta hacia el mayor y era mejor prevenirse.

El rizado cruzó sus piernas y adoptó una postura relajada , para comodidad del castaño .

– Hola Renato , me llamo Gabriel — expresó el mayor estrechando su mano hacia el joven .

Renato observó su mano durante unos segundos y comenzó a vomitar ante la mirada indiferente del demonólogo .

El joven al observar que este ni se inmutó ante la escena que acababa de montar , lanzó una mirada de odio hacia Gabriel y sus ojos se volvieron completamente negros en su totalidad .

El joven al observar que este ni se inmutó ante la escena que acababa de montar , lanzó una mirada de odio hacia Gabriel y sus ojos se volvieron completamente negros en su totalidad

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El mayor lo observó y embozó una sonrisa repleta de ironía , logrando enfurecer al demonio que habitaba en el cuerpo del menor .

– Mira pibe ... Nada de lo que hagas va a lograr asustarme , ya que tengo muchos años de experiencia en lidiar con demonios y soy muy bueno en eso — expresó Gabriel mientras encendía un cigarrillo .

Renato , o más bien la criatura que habitaba en el , lanzó un fuerte alarido y comenzó a reír mientras con sus propias manos arañaba y golpeaba su propio abdomen.

El rizado se incorporó de la silla y con una soga ató a Renato al respaldar de la cama , tratando asi de evitar que este se lastimara , pero conservando esa actitud sería y sin una pizca de miedo .

El mayor realizó varios nudos sobre sus muñecas , por lo cual requirió mucha concentración , pero al bajar la mirada al rostro del menor , no pudo evitar quedarse hipnotizado ante ese joven que le rogaba por ayuda .

– Por favor , ayudame , no puedo más , me quema , me estoy quemando , ayudame — rogó el menor entre sollozos.

– Tranquilo , para eso estoy acá , vas a estar bien , te lo prometo — respondió Gabriel acariciando con una mano el rostro del menor .

El joven demonólogo poso su mano sobre su rostro y con la yema de sus dedos secó las lágrimas que brotaban como balas sobre las mejillas de aquel niño . Renato al sentir el contacto de su piel una paz lo invadió y no pudo evitar frotar su rostro con aquella mano , tratando de no romper el contacto .

– Descansa , aprovecha que por ahora el espíritu te está dando un rato de paz , yo voy a estar abajo , cualquier cosa nos llamas — expresó Gabriel alejando su mano del rostro del menor .

El rizado se dirigió hacia la puerta , y antes de abandonar la habitación volvió a acercarse al castaño y untó sus dedos con agua bendita , formando así una cruz sobre su frente , el menor se retorció y realizó una mueca de dolor , como si le quemará .

– Todo va a estar bien — afirmó y salió hacia el pasillo , cerrando la puerta y dejando dentro a Renato .

El joven durmió plácidamente , mientras Gabriel se quedó junto a la familia tomando café con leche y conociéndose un poco más .

– ¿ Desde cuando empezó todo esto y cómo fue ? — interrogó el joven a la familia .

– Hace tres meces atrás , mí madre nos llamó manifestando que se sentía mal , por lo que con mí marido decidimos ir hasta su pueblo a verla — relato la mujer con la voz entrecortada .

– Continúe por favor — rogó el rizado .

– Bruna y Valentino quisieron venir , pero Renato estaba muy dormido y nos dio lástima despertarlo , por lo que decidimos irnos sin el , no era la primera vez que se quedaba solo en casa y es un chico muy responsable .

Gabriel escuchaba atentamente el relato de la mujer pero algo llamó su atención . Del otro lado de la puerta de vidrio que dividía el Living del patio , se encontraba la mascota de la familia , observándolo detenidamente.El joven no le dio importancia y siguió escuchando el relato de la mujer .

– Ese día a las ocho de la noche nos llamó nuestra vecina Susana , avisándonos de que Renato se encontraba en una importante crisis de nervios , manifestando que en el bosque algo , una criatura extraña , lo habría atacado .

Gabriel abrió grande sus ojos y tomo un sorbo de café , pasando su mano sobre su nuca , con una actitud nerviosa .

– ¿ Usted sabe de qué criatura hablaba mí hijo ? — indagó la mujer .

– Puede que si , pero necesito que Renato me relate con sus propias palabras todo lo que vivió ese día , es muy importante .

– Entiendo , se puede quedar acá Gabriel , tenemos un cuarto de huéspedes y es bastante cómodo — expresó la mujer .

– Si no es molestia me parece bien , ya que necesito estar cerca de Renato , por las dudas tenga algún episodio violento , usted me entiende .

– Si , no es molestia para nada , si quiere sígame y le muestro su habitación , debe estar muy cansado por el viaje .

– Si , por favor — respondió el joven siguiendo a la mujer escaleras arriba .

• La entidad que lo atormenta • QUALLICCHIO Where stories live. Discover now