DIAMOND (+ haya de los sueños)

Cap. II

Normalmente Jeni despertaba con la alarma de el pasillo , su madre no confiaba en ella para madrugar así que le ponía una alarma ruidosa en el pasillo que sí quería apagar devia salir de la cama. Pero está vez no era así ; aunque la cama se sentía diferente y las cobijas también , el calorcito era reconfortante.
Sintió entonces una mano acomodando la manta y eso la desequilibro. Nunca nadie además de su padre avía sido afectuoso con ella y de eso ya tenía mucho tiempo.

Al abrir los ojos Jeni se miró en en una cueva poco espaciosa iluminada por una antorcha bailarina . Las poca iluminación denotaba que se encontraban en un lugar algo pequeño y escabroso . Más allá se miraba algo así como otra cámara de la misma cueva pero en está otra había luz natural, esa seguro era la entrada a ese lugar. Noto también una sombra humana, había alguien ahí..

-¿Todavía estoy soñando?- pregunto Jenny confundida.

—Que bueno que ya despertaste , le dijo una mujer mayor que entraba con un recipiente de dónde provenía un aroma delicioso.

Jenny se incorporó rápidamente.
— me disculpo por las molestias que le he causado , pero podría decirme... ¿ Dónde estoy ?

— No es momento para eso — le dijo la mujer de cabello blanco y amable sonrisa.
— deberías comer , estoy segura que te desmayaste en seguida que conociste a Greco.

—¿Greco?— se pregunto a si misma, no profundizó mucho ya que no sabía manejar los silencios incómodos.

— Mi nombre es Jeni Esperón.

— Me alegra saber que no me tienes miedo. Soy Minna, espero que seamos amigas, mi nieto seguro no te explico nada, el lugar del que provienes se encuentra muy lejos - Le contesto la señora con algo de pesar.

-¿Que tan lejos? - le pregunto Jenny preocupada.

La señora solo agachó la mirada. -Eso ni yo lo sé - le contesto — No te preocupes por lo irremediable, concéntrate en comer...

Jenny devoraba su desayuno, no tenía idea de que tuviera tanta hambre.  No tenía idea de qué era lo que comía pero estaba delicioso.

Un ruido como de pasos se escuchó en la tenebrosa cueva de la entrada , ahí pudo ver mejor a Greco con su cabello cano al hombro y un estilo roquero de los noventa . Ese ni más ni menos era Greco que miraba a Minna con desagrado.

—¡No tienes permitido entrar en mi territorio¡— le gruño Greco en un susurro pero que sonaba amenazador.

-¿No puedo visitar a mí nieto luego de que por fin es libre?-
Le pregunto Minna con una sonrisa sincera

— Hace dos año cuando necesitaba ayuda , nadie se acercó y ahora , cuando estoy arrastrando a una humana en mi camino. te apareces y luego ¿qué? . — Gritó Greco con furia

El ambiente era tal , que Jeni podía sentir el calor fulminante de la mirada enfurecida de greco . Esperaba que no fueran a discutir frente a ella . Sería incómodo presenciar algo así de unos completos extraños.

Apartar la mirada y fingir demencia . Ese era el plan de siempre para no verse envuelta en cosas ajenas . Aunque realmente no tenía idea de cuán ajeno sería todo eso.

—Creo que necesitás ayuda , el lazo que aparecí es para...

-¡Ahora no necesito ayuda de nadie!— Greco volvio a reprochar.

—Creo que deberías saber bien lo que enfrentas , las consecuencias del hechizo que tienen.

-¡Estamos atados , ya lo sabía, si no tienes más que decir . Marcharte.