Chicle y mora.

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- No me llames así. - expresó el castaño con cara de asco. - ¿Qué tengo de anfibio?

Derek rió del más bajo y rodó sus ojos, guiándolo por el campus hasta una salida lateral.

- Pregúntale a ellos. Yo no te puse ese feo apodo.

-Que gruñón. - resopló dándole un suave golpe. - ¿Sucede algo? Porque si debes hacer algo más está bien, aún puedo encontrar a Raeken, no te preocupes si necesitas irte.

Stiles temía que aquella actitud fuese a causa de la conversación que tuvo con Theo, o aún peor, que lo haya escuchado hablando por teléfono con su padre.

- No, no sucede nada. - respondió Derek aclarando su voz. - Tengo unos cuantos inconvenientes pero luego los resuelvo.

- Entiendo, espero que así sea. 

- Eso y que te vi - y tal vez escuché - con Raeken. - admitió sin dirigir la mirada al castaño. - No es que me incumba, es solo que debes tener cuidado con ese chico, no tiene muy buena reputación.

- No es como que tú la tengas. - soltó Stiles despreocupado. - Lo siento, eso fue grosero. - se sinceró.

- Tienes razón, el burro hablando de orejas. Olvídalo. - pidió haciendo un gesto con su mano para restarle importancia.

Así que él conocía su reputación y no pensaba mejorarla, pensó Stiles.

- No. - espetó. - ¿Acaso planeas jugarme una broma? Isaac me habló de ti y no fueron cosas precisamente buenas, verás, yo no soy quien para juzgar pe...

- No pienso dañarte, Stiles. - vociferó el pelinegro con un poco de rubor en sus mejillas y su mirada perdida en algún lugar de las recurridas calles. - Quiero decir, no eres como los demás, creo que hasta me agradas.

- Oh. - el ojimiel se ahogaba con sus propias palabras. No esperaba una respuesta como esa. - Puedo ser como los demás y no lo sabrías, Derek. Tú no me conoces.

- Bueno, tú tampoco me conoces renacuajo. - se encogió de hombros y sonrió. - Y estamos caminando a tener una cita como si llevásemos días de ser amigos. Bien podría ser un violador, un secuestrador, o hasta un asesino serial.

¿Una cita? 

Que alguien le diese un manual de cómo se manejaban las relaciones en Beacon Hills a Stiles, porque sin duda él no entendía cómo aquellas personas podían tomar las amistades, las citas, y todo lo demás de manera tan apresurada.

¿Él en una cita con Derek Hale? Nunca.

- Lo siento Derek, pero mi cerebro no procesa todo esto. - rió nervioso el menor.  - Quieres decir que TÚ, Derek Hale; alias "asesino de la dignidad de los primiparos" - preguntó Stiles señalando al pelinegro y luego señalándose a sí mismo. - Alias, "el chico más guapo  y gracioso", y unos cuantos más alias que te podría atribuir, ¿quieres ser mi amigo? Porque si es así, no encuentro la forma en la que esto no sea una broma.

- ¿Acabas de llamarme guapo? - cuestionó el ojiverde mirando ahora a Stiles sonrojarse.

- ¡No! Solo repito lo que escucho y... ¡Te pregunté algo! - gritó intentando regresar el tema a su punto importante.

El que acabara de llamar guapo a su enemigo lo resolvería luego. - pensó Stiles.

¿Resulto guapo para Stiles? ¿Por qué me emociona? - pensó Derek.

- Tendrás que encontrar la forma de creerlo. No es una broma. - sentenció. - Sé que tengo una reputación que me precede, no sé si sea buena o mala, no me interesa si a ti no te molesta. - tomó aire y siguió. - Podemos conocernos si es lo que te asusta. No te presiono a querer ser mi amigo o... Sí, mi amigo.

¿Con todo y colmillos? - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora