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"Los personajes de esta historia no serán semejante ni a la vida, ni a la verdadera personalidad de los chicos".

"Te aconsejo que leas el prólogo primero".

"Si no te gustan este tipo de historias o contenido, te invito a irte. Evita malos comentarios, ¡Gracias!"



1

...

"-Mamá... cómo fue que... ya sabes... ¿Me convertí en omega? - trata de decirlo mientras están sentados en el comedor.

-La verdad no lo sé, hijo. Después de habernos mudado a la ciudad comenzaste a causar problemas respecto a tus hormonas - decía mientras limpiaba su boca con una servilleta, sin tomarle importancia - creo que tenías 9 o 10 años, no recuerdo bien - recoge su plato y el plato de su esposo.

Este solo asiente y ayuda a su madre".

...

JeongIn

-Papá, tengo que ir a comprar unas cosas - me acerqué al mueble.

-JeongIn-ah... ¿Ahora? - decía mientras veía el partido de futbol en la Tv.

-Si, papá. Luego no podre terminar mi tarea, y tú no me dejas ir solo... - no recibo respuesta - ¡PAPÁ! - grité y él protestó.

-Está bien, vamos - caminó rápidamente hasta la puerta.

Lo seguí segundos después.

De camino a la tienda muchas miradas daban conmigo. Agarré fuertemente el brazo de papá para sentirme protegido por su compañía.

El lado alfa protector de papá se hizo notar a través de su mirada fría y seria.

Entramos a la tienda, hice mi pedido y rápidamente salimos del lugar.

-Relájate hijo - me detuvo - no pasa nada, JeongIn-ah.

-Me siento incómodo papá - en ese momento sentí la mirada profunda de alguien, como si estuviera al acecho.

Papá notó lo tenso que logré ponerme y sabía lo que podría pasar después.

-Vamos - dijo serio, agarrando mi brazo fuertemente.

Decidí no ver a nadie que pasaba o estaba alrededor de nosotros, y solo bajé la mirada logrando ver mis pies caminar rápidamente devuelta a casa.

Cuando llegamos a casa me sentí un poco libre.

O eso creía.

-Gracias papá - agradecí y salí corriendo a mi habitación para llegar hasta la ventana y ver por ella.

Aunque ya entre a mi cómodo hogar, aún siento algo extraño dentro de mi. Veía lado a lado, pero no daba con nadie que me viera a mi o a la casa.

-Talvez me equivoqué - me encogí de hombros sin dar más importancia, y regresé a mi escritorio para terminar mi tarea.

...



JEONGIN-AH! - escuchaba a lo lejos - ¡JEONGIN-AH! - no podía reconocer su voz - ¡JEONGIN-AH! - me senté de golpe al sentir un dolor profundo en mi pecho.

-¡Niño!, ¡ya despierta!, llegarás tarde a tus clases - logré ver a mamá sentada en la esquina de la cama - ¿Qué ocurre cariño? - dijo preocupada al notarme agitado.

-Nada... u-un mal sueño - salí de las sábanas y fui directo al baño del dormitorio.

Al verme al espejo estaba totalmente pálido y sudando.

-Cariño, ¿Estás enfermo? - tocó la puerta - estabas sudando, ¿Tienes algo? - insistía.

-No, mamá. Tomaré una ducha y ya salgo - hablé y no recibí respuesta, lo que dio a entender que mamá comprendió y se marchó.

No presté atención y solo continué a cepillarme los dientes, bañarme, secarme y salir para buscar mi uniforme.

Algo no entendía y es que, aunque no trato de pensar en ello siempre lo tenía presente.

¿Qué tipo de sueño tuve para despertar de esa forma?

¿Porqué no lo recuerdo?

¿Paso algo malo?

Mis pensamientos fueron invadidos por los gritos de mamá tratando de despertar a papá.

-¡Despierta!, ¡tienes que llevar a JeongIn al instituto! - gritaba y yo solo reía.

Salí de mi habitación y bajé a desayunar, después de unos minutos papá bajó con su rostro maltratado y soñoliento.

Me dio tanta risa que no pude evitar soltar una carcajada. Mamá venía tras de él sonriendo por lo mismo.

-Rápido - dijo sin ánimos y fue directo a la puerta.

Me levanté rápidamente de mi asiento tomando una tostada y la bolsa que dejó preparada mamá para mí.

-Adiós mamá - me despedí rápidamente de ella y salí tras papá - buen día, papá - sonreí mientras comía la tostada.

-Sí. Buenos días, hijo - dijo con ironía mientras se colocaba su gorra y cubre bocas.

Caminamos directo a la estación y esperamos a que llegara el tren.

En lo que esperamos el tren me sentí algo extraño, y no solo por las miradas de todos a mi alrededor. Algo sucedía o iba a suceder.

Recordándome la misma sensación que tuve el día anterior.

Agarré fuertemente el brazo de papá acercándome más. De pronto vi por el cristal de las puertas como un señor se detuvo a mi lado.

Podía verlo por el reflejo y al notarme mostró su sonrisa de lado.

Entonces su instinto me comenzó a llamar, tratando de obligarme.

-Papá... - murmuré asustado.

Este me escuchó y rápidamente jaló de mi para el otro lado apartándome del alfa anterior, agarró fuertemente mi brazo y dió una mala mirada al alfa. Como respuesta este solo sonrió y se alejó un poco.

Logré sentirme protegido bajo el mando de mi padre, pero aun así sentía la mirada de alguien más y ya no era del alfa anterior.

Podía ver a todas las personas por el cristal de las puertas y ya ninguna prestaba atención de mí.

Excepto por una de ellas, que la noté en último momento.

Me miraba fijamente desde lejos y al notarme rápidamente volteo la mirada. Me sorprendí al no recibir respuesta acosadora de su parte.

El tren llegó y nos montamos en el, así llevándonos hasta la parada de mi instituto.

Ya en el instituto papá me dejó con uno de mis amigos y así se marchó.

-¿Hiciste la tarea de matemáticas? - preguntó Jisung cuando notó que papá ya se había ido.

-¿Acaso no la hiciste otra vez? - lo miré simulando estar un poco enojado y este solo sonrió.

-Je... nope - sonrió aún más - ¿Me la prestas? - suplico.

-Está bien, pero cambia algunas cosas - busqué en mi mochila el cuaderno.

Estaba concentrado en ello hasta que sentí en mi pecho un profundo dolor, tanto que dobló mis rodillas provocándome caer.

-¡JeongIn-ah! - gritó alarmado Jisung- ¿Qué ocurre?

Mi respiración se agitó.

Mi lobo sentía miedo y ansias a la vez, mi cabeza y pies dolían tanto que me provocaban quejidos, y algo se estaba humedeciendo en mi zona baja. Eso no era buena señal.

Levanté un poco la mirada asustado para pedirle ayuda a Jisung, pero mis ojos conectaron con otro.

El chico de la estación... ¿Me está siguiendo?

Este conectó su mirada con la mía por unos segundos y luego giró para seguir su camino dándome la espalda e ignorándome.

Una vez que su mirada despegó de mí, todos mis dolores se fueron y recuperé mi respiración.

-JeongIn-ah ¿Estás bien? - llegó mi otro amigo ChangBin - ¿Que pasó? - le preguntó a Jisung.

Mientras ellos hablaban yo no dejaba de ver al chico desde lejos, el cual simplemente se alejaba adentrándose al instituto.

¿Estudia aquí?

Mi lobo se calmó por completo al ya no verlo, logrando levantarme junto con la ayuda de mis amigos.

-¿Todo bien? - preguntó ChangBin, el de cabellos negros.

-Si. Todo bien... no sé qué pasó - suspiré sacudiéndome los polvos de mi ropa. Cambié de tema para que no preguntaran más - ¡cierto! - seguí buscando en mi mochila el cuaderno hasta encontrarlo - toma - le extendí el cuaderno a Jisung, el de cabellos rubios con pocos mechones de tonos verdes.

-¿No hiciste la tarea otra vez? - preguntó el pelinegro seriamente a Jisung.

Jisung calló, pero sonrió luego.

-Lo siento... - se disculpó mirándolo.

-Ven acá - el pelinegro agarró de la oreja al rubio y jaló de el para entrar de esa forma al instituto, mientras que Jisung se quejaba mucho.

Yo solo los seguía sonriendo por sus actos mientras devolvía el cuaderno a mi mochila.

En un segundo, al notarlo todos los que estaban a mi alrededor me miraban.

Mi sonrisa se borró y caminé rápidamente detrás de los chicos con la cabeza baja. Llegó un momento donde los perdí de vista, así que me detuve y decidí no buscarlos e ir solo a mi clase.

Estaba dispuesto a hacerlo, pero al tan solo girar para regresar choqué con alguien.

-Lo siento - me incliné rápidamente. Mi piel se erizó al sentí la esencia agresiva del alfa - lo siento - volví a inclinar y estaba dispuesto a salir rápidamente de ese lugar, hasta que sentí como sus manos me agarraron fuertemente del brazo para así llevarme contra una pared más cercana, estrechándome.

-No tan rápido pequeño omega - dijo muy cerca de mí logrando olfatear mi cuello.

Me tenía atrapado con su enorme cuerpo aplastando el mío.

Mi lobo interno entró en pánico y no sabía qué hacer.

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𝘾𝙚𝙧𝙚𝙯𝙖, 𝙑𝙖𝙣𝙞𝙡𝙡𝙖 𝙮 𝙍𝙤𝙨𝙖𝙨 | HyunIn | Stray Kids | Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora