Capítulo 8

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La ceremonia y la recepción se realizan en la casa de los Parker. Todo es lavanda, rosa y beige. Hay una tarima, me supongo que habrá una orquesta para tocar el vals. Están sus padres, Maura y Bobby, y el resto de nuestra inmensa familia. Me entero de que tengo primos y primas de mi edad.

Niall y Melany, su novia, lucen extremadamente felices.

Melany no es muy alta, es morena de ojos cafés, tiene el rostro redondo y largas pestañas. Sus rasgos son delicados, combina con Niall y su nariz de irlandés. Lleva un vestido blanco, largo de seda y gasa bordada, con un diminuto escote V al frente y la espalda abierta.

Niall tiene ojos celestes, como Florence y el cabello chocolate, la tintura se le fue, en Navidad era rubio. Ahora que lo miro, se parece un poco a mí cuando está castaño. Porta un traje negro, sobrio y parece muy, muy mayor. Nada de ese niño que me ayudaba a subir los árboles en la finca de su padre.

Alguna vez tenía que madurar, me digo. En el fondo me siento celosa, es el único miembro de mi familia materna en quién confío, y que me entiende. Y ahora que está casado no tendrá tiempo para escuchar mis quejas contra la familia. Tendrá la suya propia.

Suspiro y bebo la Coca-Cola de mi vaso de cristal. Melany parece un huracán, cuando está con Niall, se pega a él y sonríe todo el tiempo. No hablé con mi primo aún. Eso no ayuda a mis celos.

Ahora están bailando el primer vals, y se miran profundamente a los ojos, como si fueran uno… Es lo que quiero. Encontrar en otra persona, mi pedazo de cielo. No me gusta la perfección, mi madre quiere que sea perfecta. Entonces, creo que algo me dice que la perfección no me hace feliz, ni lo hará.

No quiero un matrimonio perfecto, quiero uno feliz.

-¡Tu primo es hermoso!-dice Tara, yo le sonrío-.

-Está casado…-musito, ella suelta una risita-.

-Lo sé, pero eso no le hace invisible.

-Pero es mayor que tú-¡Já! Descarada, yo que ando deseando por ahí a hombres mayores… Bueno, solo uno-.

-¿Y qué? Si no estuviera casado hace unas cuantas horas, créeme, me lanzaría con un Martín Pescador a un pequeñito pececito-la miro sorprendida, ella se encoje de hombros divertida-es completamente normal, Tiffany. A esta edad algunas chicas sienten fascinación por los hombres mayores-me ruborizo, soy una más-.

Bueno, por lo menos no soy la única señorita a la que se le alteran las hormonas por alguien mayor. Una duda me asalta.

-¿Y esas relaciones no duran, o sí?-pregunto, tratando de parecer indiferente. No importa, y tampoco funciona, Tara me mira con suspicacia, sabe que se lo pregunto por Zayn-.

-Depende-dice, mientras enfoca la mirada en la pista, más parejas se les unen a Melany y a Niall-recuerda, antes los duques, condes, y cualquier hombre con un título nobiliario alto, se casaban con jovencitas preciosas. Supongo que las enamoraban primero, porque no les habría gustado tener sexo sin amor. Porque el sexo sin amor…

-Te deja vacío-interrumpo, completando, siempre lo dice. Es su frase-.

-Exactamente-sonríe, suelta un pequeño suspiro-yo le veo nada de malo a una relación de una chica de nuestra edad con alguien de… no sé, veinticinco-vuelve a encogerse de hombros-.

Recuerdo que mi abuela, Rachel, la madre de mi padre, se casó con mi abuelo cuando ella tenía diecinueve y él, quince años más. Ellos se amaron hasta que mi abuela murió, y él la sigue amando. Ellos fueron felices juntos, y no importó la edad.

Luego de mi pequeña charla con Tar, Alexis nos dice que la acompañemos al baño, porque somos buenas amigas, accedemos. Como si fuera alguien a secuestrarnos si vamos solas, pero es una costumbre inexplicable que tenemos todas las mujeres. Apoyo moral para ir al baño.

La tarde transcurre entre risas, comida y bebida. No nos movemos de nuestra mesa, estamos tan sumergidas en una conversación sobre Douglas Pittsburg, sus aficiones, intereses y talentos que no nos damos cuenta de que se acercan tres primos míos.

-Toca el bajo, la guitarra y un poco de piano-dice, Tara-supongo que sabe cantar-suspira, y los ojos le brillan. Dios, a veces me da miedo-.

-No, de hecho no sé cantar, pero en Irlanda dicen que soy buen bailarín-pronuncia una voz a mis espaldas. Tara se ruboriza de inmediato-soy Hugh-volteo, y veo a uno de mis primos. Es lindo, o algo así, se parece a Greg, el hermano mayor de Niall-.

-Hola, eres mi primo-digo como autómata, él sonríe-.

-¿Ustedes dos también son primas?-pregunta, Hugh, Alexis y Tara niegan con la boca semiabierta. Babosas-.

-¿Bailamos?-propone, el de ojos marrones-.

Suspiro, no tengo ganas, pero Tara estaba rogando ir a la pista antes de comenzar a hablar de su chico malo, casi me la imagino asintiendo con la cabeza. Y en efecto, le da la mano a Hugh y desaparecen entre toda la gente. Dos rubios nos miran a Alexis y a mí.

-Yo no quiero bailar-dice Alexis-.

-También tiene novio-informo, el rubio de ojos grises enarca las cejas hacia mí-.

-¿El novio se molestará si nos sentamos a hablar con ustedes?-inquiere, el de ojos marrones-.

Niego con la cabeza. Yo misma quise que apareciera un chico interesante, y éste es atractivo. Tal vez sea interesante.

Art of Seduction · Zayn Malik AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora