Capítulo 17

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— En verdad lo siento.

— ¿Y cuánto tardaste en venir a pedirmelo? Porque al parecer no ví que te molestaras en hacerlo antes.

— Solo, no encontraba el momento adecuado— a pesar de lo nervioso que Jimin llegaba a ponerme, intenté sonar lo más frío posible.

— Y sigue sin serlo. Vine aquí para olvidarme un poco de los problemas, no necesito que traigas más.

— ¿Qué pa...

— ¿Piensas preguntar qué paso?— río irónico— es gracioso.

— Solo me preocupo por tí.

— Bien, eso no pareció importarte aquella vez en el río. Y por eso no ha de importarme a mi ahora.

— Jimin, por favor, escucha...

— ¿Qué esta pasando aquí?

Esto debe ser un chiste.

— ¿Me perdí de algo?

— No Jungkook, vámonos— se pusó de pie e intentó irse, pero el castaño lo detuvó.

— Espera un segundo. Tú—me señaló pensativo— De algún lado te me haces familiar.

— No sé de que hablas.

— No no, espera... Sí. Te conozco— su estúpido tono divertido no me ayudaba a calmar mis violentas intenciones.

— Sí, Kook, vamos a la misma clase— ¿Kook? ¿Qué clase de rídiculo apodo es ese?

— Oh, ya veo. Aún así— se dejó ver pensativo— Espera, ya sé.

— ¿Qué?

— Tú eres aquel maleducado de la tienda ¿o me equívoco?— río.

— ¿Maleducado? ¿Qué paso entre ustedes dos?

— Nada, Jimin.

— Nada, solo nos encontramos en la salida y bueno, no fue un encuentro de lo más amistoso— río.

— No querrás continuar en donde nos quedamos aquella vez, ¿o sí?— me atreví a contestar, dando un paso al frente, porque ya no soportaba la imagén de verlos juntos.

— ¡Yoongi!

— Sí eso es lo que tú quieres— correspondió mis movimientos y se acercó a mí.

— ¡Jungkook!— intentó ponerse en el medio.

— ¿Acaso creés que estás a mi altura?— hizo una mueca irritante, creyendo que tenía el control de la situación.

— No, estoy mucho más arriba de lo que sea que tú seas— contesté tranquilo, de alguna forma eso lo fastidiaba aún más.

Esta vez, solo unos centimetros se encontraban entre nosotros. Jimin comenzaba a ponerse nervioso, pero no podía evitar sentirme violento frente a las actitudes egocéntricas del niñato.

— ¿Y ahora qué piensas hacer, Yoongi? Porque por lo visto, yo tengo de mi lado a lo único que viniste a buscar, ¿no es así?— controlarme no se estaba convirtiendo en una tarea sencilla.

— Jungkook, ya basta. Deja de provocarlo.

— Deberías escucharlo, Jungkook.

— Eso haré— sonrió— ¿Vamos Jimin?

— Jimin, por favor...

— Vamos Jungkook— la manera en que me miró a los ojos, mientras se iba junto a otro. Otro que no era yo.

Él no era mio. Nunca lo fue. Pero, al dejarlo irse, estaba perdiendo la oportunidad de que algún día llegué a serlo. No volteó a verme ni siquiera una vez. Yo no quise seguir parado como un imbécil, esperando a que él regresé a mí. Porque no iba a hacerlo, y no habia razón para seguir creyendo que lo haría. Sin embargo, hoy estaba convencido de no dejar pasar ni un segundo más en el que Jimin y yo sigamos evadiendonos. No me importaba mi orgullo, mis celos, mis sentimientos cerrados ni la lástima.

Seguí los pasos de ambos, caminando por donde ellos pasaban a una prudente distancia. Otra vez me encontraba persiguiendo a Jimin. Algo que me hizo acordar a aquella noche en la que nos hablamos por primera vez.

Si fuimos capaces de entablar una reconfortante conversación tras esa desafortunada experiencia, sabía que llegaríamos a estar juntos como semanas atras nuevamente. Ambos, Jimin y Jungkook, caminaban en sentido a la universidad. Lo cual me parecía extraño ya que las clases hoy se habian cancelado por la ausencia del profesor.

Se dirijieron a las tribunas del campo de fútbol. Un lugar no muy fortificante. Intentando no hacer ruido en lo más mínimo, me detuve bajo los acientos mientras ellos estaban sentados a una distancia, que hacia posible que yo escuchará.

— Lamento lo de Yoongi.

— No te preocupes— sonrió de manera coqueta— él no es molestia para mí.

— Me alegra escuchar eso.

No quería admitir el hecho de que se miraban de una manera no muy de amigos. Noté en los ojos de Jimin, esa expresión que tenía al verme a mí durante nuestra cita en el lago, durante nuestros momentos en el río. No me gustaba a dónde esto estaba yendo.

Comenzaron a acortar la distancia entre ellos, cada vez más. Me sentía un masoquista al seguir parado ahí, observando lo que sucedia frente a mis ojos.

Por favor, no lo hagas.

No importaba cuánto deseaba que no sucediera, no había nada que podía hacer para detener el evidente suceso apunto de ocurrir.

Y simplemente pasó.

Jungkook. Él besó los labios de Jimin repentinamente. Él besó su labios antes que yo.

Me había dado cuenta, de que ya era muy tarde...

The 21ˢᵗ Of July 爱 pjm&myg ៸៸༴ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora