CUNA

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Llevaba días trabajando en el nuevo proyecto de Tony solo le faltaba una firma para poder terminar con aquello y volver a su piso

Ya llevaba varias noches en vela y apenas y si había visto a su esposo y a su bebé en esa semana

Cerró la puerta de su oficina y se dio el lujo de caminar hasta el ascensor sin los tacones, era ya de madrugada y solo FRIDAY y uno que otro guardia se mantenian en los pasillos

Iban a ser las tres de la mañana y lo único que quería era descansar y ver por un momento a su pequeña familia.
Bostezó un par de veces y cuando abrió la puerta dejó los zapatos y la chaqueta lo más quieta que pudo.

No quería hacer ruido así que ni siquiera encendió las luces solo entró, esperando encontrar al rubio en el sofá viendo alguna película y al bebé durmiendo, pero parecía que no había nadie, entró a la habitación y se acerco a la cama matrimonial que seguía intacta, extrañada y tal vez con un poco de pánico se aventuro a ver la cuna y sonrió aliviada y llena de ternura, fue inevitable, la pequeñita criatura dormía plácidamente en su cuna abrazando lo que en ese momento le pareció lo má incomodo del mundo

Steve roncaba suavemente al lado de la cuna, sentado en el suelo con el brazo en medio de las rejas, el cuello estaba en una posición bastante extraña lo que seguro le dolería sino lo despertaba pronto

Saco el móvil de su pantalón y aprovechando la luz que se colaba por las ventanas le saco una foto al bebé y a Steve que seguían sin dar señales de vida más que su pausada respiración, trató de tomar al bebé con suavidad pero literalmente estaba aferrado al brazo de Steve y sin dar señales de querer despertar, respiraban suavemente víctimas de un día cansado entre cuentos y juguetes

La situación era un poco irreal pero también adorable, ambos rubios porque si, no habia forma de negar los genes del supersoldado, su hijo era una bolita rosa con fino cabello rubio y ojos azules igual a los de ellos

Suspiro cansada y le acaricio la mejilla al rubio mayor esperando que eso fuera suficiente para despertarlo sin que haga un movimiento brusco que despertara o lastimara a James quien no se soltaba, no funciono

Le susurro al oído y también le tapo la nariz, su última opción era el dolor físico pero tampoco quería excederse él estaba indefenso, le peñisco las mejillas con algo de fuerza hasta que él empezó a abrir los ojos con pezades, como si la roja mejilla no existíera

-Llegaste temprano - dijó el rubio al verla parada frente a él

- Steve, son las tres de la mañana- aclaró ella para ubicar su zona horaria

- Eso es temprano para ti- murmuró con reproche

- ¿Me estas reclamando? Sabes que es mi trabajo

- No te estoy reclamando nada, pero te das cuenta de la hora, cierto, estuve todo el día junto a James y tu apenas y si lo viste por la mañana, y no es lo mismo que llames a cada hora, hoy James empezó a gatear

- ¿Qué? ¡Y me lo perdí! .... Pero no me dijiste

- Estabas en una reunión, FRIDAY dijo que era muy importante. Hace meses que no acepto una misión, porque no quiero que mi hijo se quede con alguien más, ni siquiera con Natasha

- Pero yo si me voy todos los días... - murmuró comprendiendo

- Pues si. - Steve tomó al niño que se removia en la cuna y lo cargo en brazos aún dormido

-Quería por fin terminar el papeleo para el nuevo edificio- Maria acarició el pequeño rostro de su hijo

- Trabajas mucho deberías tomarte un descanso, Pepper se puede hacer cargo, cualquier otro se puede hacer cargo, Tony tiene mil empleados

- Lo sé, pero esto es lo último, lo prometo, sé que también debo pensar en ustedes, son mi familia y los extraño demasiado cuando estoy en el trabajo, no te pones tu uniforme hace tanto, entiendo que todo este tiempo has estado de niñera y no te has quejado, y yo me he perdido de momentos únicos con James, quiero formar parte de la vida de mi bebé y volver a estar contigo. Mañana cuando entregué esos papeles será junto a mi renuncia- finalizó

- ¿En serio lo harás?

- Claro que si, quiero estar con ustedes todo el día, más que en mi escritorio de cristal y caoba

- Tony querrá matarte

- La empresa es más de Pepper que de él, no me voy a preocupar por eso. Ahora me explicas que ocurrió como para que te encontrase así- le mostró la pantalla de su celular, la foto de él y su hijo dormíendo plácidamente

- Él me obligo- dijo mirando al niño en sus brazos y sonando sincero que era lo peor

Maria vio la dulce sonrisa que su bebé mantenía a causa de sus sueños y levantó una ceja escéptica

- Si claro y yo gobierno Asgar, cariño

- Creeme él me hignotizo de alguna forma extraña y me obligó a estar así hasta que me dormí, él no quería dormir de ninguna otra forma lloraba por todo

- Y no sé te ocurrió meterte a la cuna también - Dijo con sarcasmo, burlándose - Cuando llegué parecía que te ibas a romper el cuello. No quiero verte cerca de Clint de nuevo, puede que compartir experiencias de padres no sea tan buena idea

- Mira,aún no se despierta- señalo a su hijo en brazos de María- creo que lo que quería era estar contigo, ahora no llora

- Tal vez. Pero si vas a dormir con él trata de que la próxima sea en una cama lo suficientemente grande, sabes las dificultades que tendrías por dormir una noche en la posición que estábas- regañó ella

- Si lo sé - se rasco la nuca sintiendose culpable

- Te parece si vemos una peli

- ¿No tienes sueño? Es de madrugada deberías dormir

- Para eso vamos a ver la película. Además aquí el que necesita dormir ya está dormido - junto su nariz con la del pequeño, dejando un pequeño beso en su frente- Tú ni nesesitas dormir

No pasaron ni diez minutos de película, cuando el peso de Maria cayó sobre su hombro, era una extraña manera de conseguir dormir pero a ella le funcionaba, apagó el televisor y con cuidado la llevó y hasta su cama, miró por último vez el relajado rostro de su hijo que dormía ahora abrazando una mantita amarilla, y por fin se acostó en la cama matrimonial que compartia con la pelinegra, la abrazo por la espalda y ella por inercia se apego más a él, suspiro cuando sintió la tenue respiracion de su esposo y el calor que a pesar de estar dormida reconocía y apreciaba

A la mañana siguiente, los despertadores no sonaron, Maria durmió hasta las diez de la mañana, como nunca lo había hecho antes, Steve también dormió a gusto pero no hasta esa hora, aprovecho ese tiempo para no soltar a su esposa, pero solo hasta que su hijo empezó a llorar




Se q esto no tiene sentido pero se me ocurrió y cuando me di cuenta ya los estaba editando

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