CaptainHill Y Más

PASTEL DE ARÁNDANOS

Me desperté alterada, con mi cuerpo tenso y sudoroso, inspire y exhale un par de veces antes de que mi cuerpo volviera a recostarse en la suave cama, hace ya años que no tengo una pesadilla es extraño, esos recuerdos deben estar perdidos en mi mente o acaso toda esa supuesta terapia nunca funciono realmente

Me di cuenta que estaba sola en la cama, gire mi cuerpo y la cama estaba vacía. Eran recién las siete y quince de un domingo era imposible que él hubiese salido a correr sin mi, es casi una regla para nosotros. Lo único que quería es que me abrazara unos minutos y ni siquiera está conmigo para hacerlo

Las cosas se aclararon después de escuchar el gran estruendo que venía de la cocina, me puse las pantuflas con forma de cerdito rosa más cómodas del universo, regalo de la navidad pasada, Darcy tiene gustos buenos pero extraños

Llegue hasta la cocina en silencio y me mantuve detrás de una pared para poderlos espiar. Reprimi una carcajada y sin que ellos se dieran cuenta observe el extraño suceso

Era obvio que mi esposo y mi hija trataban de cocinar algo, pero creo no se puede esperar mucho de un hombre que no ha cocinado más que comida instantánea y una niña que con suerte y sabe diferencia los tomates de las manzanas, en cierto modo comprendo eso, yo nunca dejo que metan manos en mi cocina, es igual que el estudio, un lugar de trabajo donde me relajo

Ambos estaban cubiertos de harina, en el suelo habían huevos rotos y otras cosas pequeñas y algo biscoso que se veía demasiado extraño como para parecer una mezcla de galletas, estaba en un recipiente, casi siento miedo de que quisieran envenenarme con esa cosa

-¡¡Sacalo!! ¡¡Sacalo!! Rápido papá- decía Peggy mientras Steve abría el horno apresurado por los nervios

- Ok, Listo - ví como se quitaba los guantes, orgulloso del resultado- Creo que lo hicimos bastante bien- dijó sin prestar atención al desastre que habían creado en mi cocina

- ¡Es perfecto! A mamá definitivamente le encantará

Mi expresión cambio muy rápido, habían hecho un pastel de arándanos, era mi favorito y mentiría si dijera que se ve mal, en serio hacen un gran equipo, porque por separado a Steve se le quema hasta el agua de los fideos y que decir de mi pequeña rubia ella come cereal con jugo de naranja en lugar de leche

- ¿Qué es lo que me encantará? - salí de mi escondite bostezando falsamente, asustadolos

- Ehh... ¿Papá? - mi pequeña se queda sin palabras esperando que Steve me explique, él esta de espaldas moviendo los brazos demasiado rápido imagino que dando los toques finales al pastel

- Bueno días, cariño- me dijó sin voltearse todavía, traté de mirar sobre su hombro pero mi pequeña rubia como suelo decirle siempre, no me dejó acercarme lo suficiente y me empujó hasta quedar sentada frente a la isla de la cocina

- E-espera... - le susurra algo a Steve y después de que él asintiera con seguridad sale corriendo a su habitación aún en su pijama de Iron Man, no entiendo, porque tanto secretillo entre ellos

Mi esposo terminó con su labor y llevo un plato cubierto por una gran tapadera de plata, me dio una de esas dulces sonrisas que me regala todos los días, igual a las que me aceleran el corazón y me hacen temblar las piernas, se sentó junto a mi y beso mi frente con cuidado, pasando su brazo alrededor de mi cintura, acariciandome con gentileza

Lo miré extrañada, ya era demasiado, hoy no era mi cumpleaños, ni Navidad, ni nuestro aniversario, ni mucho menos San Valentín... creo...
Mi mente busco mi calendario mental incapaz de recordar un evento importante ¿Qué están planeando este par? Cuando ellos se unen, o es por algo muy bueno o es por algo muy malo