Ser cuidadosos.

949 100 6
                                    

Personajes: TomXReader.

Advertencias: nel.

Aclaraciones: no se me ocurrió un buen título damn.

No era un secreto que desde hace tiempo Hiddleston se estuviese recluyendo de los medios, de los paparazzis entrometidos, los críticos doble moralistas y toda esa gente que cruzaba la línea por un buen titular.

Después de todo no era sorprendente que después de un tiempo un ser tan puro con Tom se cansase de el tóxico ambiente que llega a generar la presión mediática.

Era cuidadoso al salir a comprar, a penas se dejaba ver al pasear a su querida mascota, Bobby o algunas veces en el metro, eso junto a su técnica de usar siempre el mismo conjunto —pues simplemente se perdía el chiste de una nueva foto si al menos por el atuendo todas parecían del mismo día, eh— lograban quitarle la atención de los camarógrafos y reflectores de encima, sin chismes o cosas respecto a las cual especular, encontrándose perfectamente sano y de incógnito.

Manteniéndose a salvo.

Manteniéndolos a salvo.

Sólo ustedes, su felicidad y ¡oh claro! El lindo Bobby.










O al menos así había sido hasta que las noticias de nuevos proyectos con el de protagonista para Marvel re-atrajeron la atención y focos hacia el actor inglés.

— Tom, deberíamos ser más cuidadosos —soltaste, después de que él entrase descuidado como si nada por tu puerta aún sabiendo que últimamente era bastante seguido, la verdad la preocupación te estaba carcomiendo, no es que fueses un ser histérico, pero sabías que otro de los grandes motivos por los que Tom había tomado ciertas defensas contra la farándula fueron el impacto que todo el bullicio malicioso tuvo en su estado sentimental, y tú adorándolo como lo haces, no podías hacer más que preocuparte y querer lo mejor para él.

En cambio, completamente absorto y tranquilo Tom pasaba una mano por su cabello escuchándote.

— No deberías arriesgarte a ser tan evidente, si sospechan algo ya empezarán a inventar y... —seguiste, tratando de hacer que te pusiese atención, pero seguía completamente ignorando el asunto ahora pasándose una mano por la barbilla y luego el índice por su labio, para posteriormente acomodarse las gafas.

— Tom, ellos están haciendo sospechando, investigando, no deberías exponerte, si se enteran... —no terminaste la oración, no querías seguir imaginando en que tanto podría esa presión afectarlo después de su anterior caída.

Tom se relamió los labios.

— ¿Tom? ¿Tom? Thomas! —lograste sacarlo de sus cavilaciones.

— Ehhh... ¿si? —removió su té mirándote fijamente.

— ¿Me estás escuchando?

Tom siguió actuando extraño, viéndote con intensidad, notoriamente tratando de ser provocativo al llevarse la cuchara de su té a la boca, consiguiendo así que una ola de hormonas te distrajese.

— Claro que si...

— ¿Qué dije...?—soltaste tratando de mostrar seriedad y evitar que tu voz temblase a causa de las incitaciones.

— Te consumía adorablemente la paranoia, mientras yo sólo pensaba que vale la pena, por completo, cualquier riesgo tratándose de ti —se acomodó las gafas lentamente siguiendo con su juego viéndose un tanto ridículo pero realmente tierno y seductor— porque ahora sé que puedo exponerme a lo que quiera porque te tengo a mi lado, y no eres quien me da seguridad y confort emocional pero si lo refuerzas y no me causas dudas como todas las veces anteriores en las que me rodee de gente incorrecta —mordió su labio mirándote con intensidad.

¡Dios santo ahora estaba pasando su dedo lentamente por su cuello!

Logrando que te mareases en el movimiento de su dedo, sobre todo cuando éste, rozo la manzana de Adán, del inglés.

Alejaste la vista, sintiendo que él lo ha conseguido, te ha embaucado, el inglés te dedicó entonces una torcida media sonrisa.

Alcanzaste a sorber un poco de tu capuchino.

— Hablo enserio Tom —aún dudabas.

— Yo también —sonrió— no creo jamás poder llegar a perderme o deprimirme porque con tu compañía me ayudaste a encontrarme a mi mismo —pasó su dedo por "el bigote" de espuma que se te había formado, lo retiró con su índice y se llevó éste a la boca.

— ¡Hiddleston! —sentiste un burbujeante calor recorrerte.

— ¿Si?— arqueo la ceja.

— ¿Estas trantando de distraerme seduciéndome o algo? —reíste.

— Depende ¿está funcionando?

Te levantaste del sofa y acomodaste a horcajadas sobre él.

— Adivina.

Y entonces comenzó a besarte, olvidando por completo su miedo a ser descubiertos, y haciéndote olvidar a ti tú nerviosismo por él, porque estando juntos, todo el resto del mundo podía irse al diablo.

OS/IMAGINAS -TOM ﹠ LOKI.-THFFWhere stories live. Discover now