Caí, caí en los brazos del amor de mí vida, caí en el infierno, caí sabiendo que nunca nadie me amo como ella, sabiendo que la dejo rota y sola.
Lo siento tanto Kels, juro que no quería dañarte tanto y dejarte tan sola.
Tampoco era mí intención que tú último recuerdo de mí sea sangrando y muerto.
Pero quiero que sepas, que aún que odie este sentimiento.
Siempre te amé y te voy a amar, así como amo a ese par de niños.
Adiós Kelsey.
