¿Qué karma estaré pagando para merecer esto?
¿Acaso era una mala persona?
Tal vez lo era, tal vez mi egocentrismo había provocado que yo estuviera en está situación.
¿Cuánto tiempo llevaba así?
Ya perdí la cuenta, perdí la noción del tiempo después de que Doflamingo me dijera aquellas crueles palabras.
-/Él trato apenas inicia\-
- Hancock-
Escuchaba su asquerosa voz, no soportaba está sensación, sentía como apretaba mis muslos con fuerza sacnadome varios quejidos de dolor y de suplica; sentía como mi cuerpo era marcado por éste hombre asqueroso.
¿Cuántas veces iban?
¿Dos?
¿Tres?
Tan sólo sabia que había sido más de una, pues afuera ya había oscurecido, sentía mi cuerpo sucio debido a que estaba cubierta por sus asqueroso fluidos.
A lo mejor, si me merecía todo esto y es que tenía que aceptar mi destinó, desde que era niña tuve que saber que jamás conocería ese amor que tanto había leído en las novelas. Yo aspiraba a un amor como el que tuvo Gol D. Roger con Portgas D. Rouge.
Que estúpida ¿Verdad?
Pense que lo había encontrado cuando conocí a Luffy, pense que tenía al fin a mi amado, que yo sería su reina pirata, enserio que me reía internamente por mi tontería y es que me pregunto en que momento creí que yo sería algo importante para Luffy, si antes mis esperanzas con el era nula, ahora con todo esto estaba segura de que jamás podría tener un futuro con él; estaba sucia, tenia las marcas de otro hombre asqueroso en mi piel que ahora estaba segura de que buscaba con desespero hacerme un hijo, Luffy jamás aceptaría las sobras de alguien y es que en eso me estaba convirtiendo, en las sobras de Donquixote Doflamingo.
Sin embargo, dentro de mi, estaba feliz pues así Luffy estaría a salvo, se curaria a salvo, alejado de las garras de la Marina y así cuando se recuperará podría irse a seguir sus sueños a lado de sus Nakamas, a lado de Nami pues estoy segura de que ella si era pareja digna de el y yo me quedaría en las sombras aceptando mi destinó tal vez merecido.
- Mirame-
Sentí como tomaba mi rostro entre sus enormes manos; ahí estaba el moviéndose al vaivén de sus embestidas, sentía su aliento tibio golpear mi cara, a duras penas lograba mantenerme despierta, lo veia borroso debido a las lágrimas que no habían dejado de salir, estaba muy cansada Doflamingo manejaba mi cuerpo cambiando de posición como se le antojara, veía de reojo mi cuerpo dañado mi piel adquiría tonos de rojo debido a los arañazos y morado por los moretones que dejaban sus fuertes agarres. Sabía que esperar ayuda era inútil pues ella misma había dado la orden de no ser molestada eso implicaba con las comidas.
Luffy
Mi amado Luffy
Soy consiente de que no sabras nunca lo que hice para protegerte y eso está bien pues siento que si te enteraras quisieras estar conmigo debido a tu sentimiento de culpa. O tal vez no te interese y tan solo me veas como la pobre idiota que se dejo abusar escondiendome en el amor que te tengo.
¿Acaso era eso?
Miedo tenía que todo esto fuera provocado por mi obsesión de tenerlo en mis brazos; porque dentro de mi moría de ganas de que Luffu entrara y me miraba con esos ojos que lograba tranquilizarme.
- Nuestro hijo sera precioso-
Escuché de nuevo su voz en mi oído.
- Aunque escuche que ustedes solo tienen niñas-
Hizo más fuerte su agarre contra mis caderas y dio una mordida en mi cuello. Solté un grito tan desgarrador incluso intente alejarlo, pero estaba muy agotada para todo menos para llorar o para gritar satisfaciendo más su asqueroso morbo.
- Mierda, Hancock-
Sentí como evantaba mi cuerpo sin delicadeza a la cama, no entendía que pasaba tan solo escuchaba los sonidos lascivos que hacía, mi extraño fleco me tapaba los ojos; escuche una maldición más y sentí un líquido caliente cayendo en todo mi cuerpo, lloré con mas fuerza, sabía lo que era ese olor era tan inconfundible.
Estuve un rato intentando calmar mi respiración y callar mis sollozos, escuchaba como Doflamingo se paseaba por mi habitación silbando una melodía que me hacia estremecer y temblar de miedo.
- La Futura esposa de Doquixote Doflamingo no puede estar sucia-
Sentí como me cargaba, ya no podía ni quejarme pues en realidad no podía hacerme nada peor de lo que me hizo todo éste día, escuché como el agua de la regadera caía, veia como el vapor empañaba y hacia húmedo mi cuarto de baño.
- Sera mejor bañarnos-
Fue cuando me di cuenta que seguía desnudo.
- Yo, no puedo...- susurre muy bajo refiriéndome a que no podía levantarme.
Él me miro con una sonrisa y solto una de sus risas.
- No soy un monstruo-
Sentí como nos ponía debajo de la regadera, el agua estaba perfecta sentía mi cuerpo relajarse pero también me dolía un poco como me tenía sujetada; no podía evitarlo recargue mi cabeza en su pecho y cerre mis ojos sintiendo como todos los fluidos se iban y limpiaban mi cuerpo.
- Mi amada Boa-
Me dio un beso en la cabeza.

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Reina Pirata Luffy X Boa Hancock(Historia 2)
FanficLa emperatriz que se enfermó de amor, el rey que se encargara de que jamás encuentre una cura