Ichigo El Gran Rey Hollow

Kurosaki

Karakura

De pie cerca del cementerio de la ciudad de Karakura, dos individuos se miraron el uno al otro al ser testigos de Yuzu e Uryu yendo con dos misteriosos desconocidos de blanco. Uno de ellos era un hombre rubio bastante alto, vestido con camisa de botones y pantalones ajustados. A su lado, se encontraba una niña de pelo rubio mucho más baja, con un chándal rojo.

Ella le miraba en incredulidad. "Shinji... ¿Debemos hacer algo al respecto? ¿Quiénes eran esas personas?"

El rubio frunció el ceño. "Eso no sería prudente, Hiyori... He visto a algunos de esos tipos rondando por la ciudad. No sabemos casi nada de ellos... Además, podría ser peligroso si las cosas se ponen feas y la Sociedad de Almas se entera de que estamos aquí."

"¡Pero no podemos ocultarnos para siempre!" Protestó Hiyori con fastidio.

Shinji suspiró. "Lo sé... Pero Urahara nos dijo que mantuviéramos un perfil bajo. No hay que precipitarse a ciegas. Además, no son Shinigamis, por lo que en realidad no nos concierne."

"Pff... ¿Dónde está ese bastardo malo en todo, Urahara, de todos modos? Deberíamos decirle si sabe algo de esas personas." Sugirió.

Antes de que pudiera responder, una tercera persona aterrizó detrás de ellos. Ambos se dieron la vuelta y se dieron cuenta de que Love estaba allí, y un poco más serio de lo habitual. Indicó la razón de su llegada al hablarles. "Chicos... Todos los Shinigamis de esta ciudad acaban de volver a la Sociedad de Almas. ¡Al parecer ha habido un ataque!"

"¿¡Qué!?" Preguntó Shinji sorprendido. "¿¡Por quién!?"

"No lo sé, posiblemente Aizen..." Dijo Love.

"¿¡Aizen está involucrado!?" Dijo Shinji, apretando los dientes con rabia.

Hiyori parecía preocupada. "Tenemos que ver a Urahara entonces. Tal vez él sepa lo que está pasando."

Love asintió. "Los demás ya están en camino... Urahara nos explicará una vez que estemos todos."

"¡Vamos!" Dijo Shinji, para luego desaparecer con un Shunpo sin ni siquiera esperar a sus compañeros.

Tienda de Urahara

En el área subterránea de la tienda, los Vizards estaban todos reunidos, alrededor de Kisuke. Shinji, Hiyori y Love llegaron justo a tiempo para presenciar cómo se abría una Senkaimon desde el Seireitei.

"Urahara, ¿¡qué está pasando!?" Exigió Shinji.

"Shinji, Hiyori... Por fin se presentaron." Suspiró Kensei.

"Acudimos tan rápido como pudimos." Dijo Shinji.

"¿Quién viene de la Sociedad de Almas?" Preguntó Hiyori confundida.

Lisa tenía los brazos cruzados mientras miraba la puerta espiritual. "¿Ya les avisaste? Tenía la impresión de que esto iba a quedar entre nosotros, Urahara."

"¿Quién viene a través de la Senkaimon?" Preguntó Hachi en voz alta.

Kisuke miró hacía atrás y se encogió de hombros. "Hey, relajaos chicos. No sé quién es... Pero si viene directamente debajo de la tienda, supongo que será Isshin. Si es así, entonces tienen que esperar. Tal vez ahora podamos averiguar lo que está pasando."

"Quizá tenga noticias sobre lo sucedido." Dijo Lisa.

Antes de que Kisuke pudiera decir nada más, Isshin salió de la puerta con Rukia a su lado. Shinji miró a Isshin sorprendido. "¿Capitán Shiba? Así que es verdad que le perdonaron."